Un control de tránsito en Pueblo Esther terminó con una escena insólita cuando un conductor, que dio positivo en alcoholemia, decidió abrir una cerveza cuando los oficiales le avisaron que le iban a retener el vehículo.
El episodio ocurrió el miércoles por la tarde, cuando los agentes detuvieron a un automovilista para un control de rutina. Al notar que podía estar alcoholizado, le realizaron un test, que arrojó un nivel de 2.06 g/l en sangre. Como consecuencia, le notificaron que su vehículo sería retenido, junto con su licencia de conducir.
Indignado por la sanción, el hombre sacó una lata de cerveza, la destapó y comenzó a tomar mientras insultaba a los agentes. Luego, simplemente se alejó caminando, dejando atrás su auto y su documentación retenida.