Javier Milei echó al Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra. El funcionario cayó en desgracia porque su dependencia emitió un dictamen que -según dicen en la sede de gobierno- no defendió a la gestión como se esperaba en un caso planteado por una empleada pública a la que dejaron de pagarle un incentivo salarial.
Además cerca del Presidente apuntaron que el Procurador pasó buena parte del 2024 en Punta del Este. En la Casa Rosada, finalmente, le soltaron la mano.
En la sede de gobierno no perdonan a los funcionarios que no trabajan 100% alineados con las directivas y los intereses de la cúpula libertaria. “El Presidente decidió pedirle la renuncia. El último dictamen de la Procuración del Tesoro y el hecho de que él pasara casi el 40% del año fuera del país fue determinante”, dijeron cerca del jefe de Estado.
La decisón se terminó de tomar por la tarde, pasadas las 17.30. Antes en el Gobierno decían que primero se esperaría a que el lunes Barra visitara la Casa Rosada y mantuviera una reunión con el asesor presidencial Santiago Caputo. El Presidente confía todo el manejo del área judicial en su asesor todoterreno que viene haciendo cambios para asegurarse una tropa alineada. Sin embargo, no lo esperaron. Y Milei echó a Barra antes de regresar a Buenos Aires.
Barra es un jurista de larga trayectoria que fue un ícono de los 90: fue funcionario del gobierno de Carlos Menem y juez de la Corte Suprema durante el menemismo. Incorporado a la gestión libertaria como un funcionario de peso, finalmente no cultivó una relación directa con Milei.
Probablemente su mayor problema haya sido que se quedó sin un jefe político en el Gobierno. Barra había recalado en el Gobierno recomendado por los equipos de Nicolás Posse, el exjefe de Gabinete que Milei echó en malos términos.
Los nombres que suenan para el reemplazo
Desde hace tiempo que la cúpula libertaria miraba cruzado a Barra porque consideraba que “operaba” en contra de los intereses del Gobierno. Para reemplazarlo, en las últimas horas sonó el nombre de Ricardo Manuel Rojas, ex secretario letrado de la Corte Suprema de Justicia y exjuez en lo criminal de la Ciudad.
Y hay otros dos nombres en danza: Carlos Laplacette (que se desempeñó en el estudio Cassagne, el mismo en el que trabajaba la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal) y Santiago Castro Videla (abogado y magíster en Derecho Administrativo de la Universidad Austral que se desempeña en el estudio Bianchi, Galarce & Castro Videla Abogados).