El parate en el Top 14 le permitió a Marcos Kremer volver a la Argentina y desconectarse por unos días. Y por eso mismo, se vino a ver a su familia y reencontrarse con amigos en estos días que tiene de descanso.
El 2024 fue muy bueno para el de Concordia y hasta se dio el lujo de ser uno de los capitanes de los Pumas en el test con Uruguay, el último de la ventana de julio. En una nota con El Entre Ríos, el forward recordó ese momento con mucha alegría.
“La situación se dio porque Julián Montoya se lesionó, y también Pablo Matera tuvo algunas complicaciones. En la semana, charlé con Felipe Contepomi, quien me preguntó cómo me sentía, y luego, cuando se nombró al equipo, me sorprendí al enterarme de que sería uno de los capitanes”, recordó.
“Fue algo increíble, algo que siempre busqué, y lo disfruté mucho. Espero poder guiar al equipo en otras ocasiones si se presenta la oportunidad”, completó el forward.
Por otra parte, Kremer se refirió a cómo fue su arribo a Clermont y el período de adaptación. “Fue muy buena, especialmente después del mundial, que ayudó mucho. Actualmente, el club está en el cuarto puesto, lo cual es algo muy positivo. Nuestra aspiración es llegar a las finales y, de ahí, intentar salir campeón”, dijo.
Finalmente, el forward le envió un consejo a su yo del pasado. “Si pudiera hablar con el Kremer niño que recién empezaba a jugar al rugby, le diría que confíe más en lo que se plantea, que no dude tanto. Yo siempre fui una persona que hizo las cosas con propósito, pero, como cualquier joven, tuve más dudas que certezas en el camino. Hoy, estoy conforme con lo que he logrado, pero sigo teniendo muchos objetivos por delante”, sostuvo.