Pasó la edición 47 de la Maratón Santa Fe-Coronda con la pasión y la magia de siempre. Sobrepasó lo esperado después de dos años de ausencia y por eso el colorido antes, durante y después. Ni hablar en la llegada y premiación, con momentos de enorme emotividad.
"Fue un esfuerzo muy grande. Las últimas dos horas fueron con mucho dolor y Damián (Blaum) me hizo llegar a Coronda", comentó Romina Imwinkelried en charla con Diez en Deportes, tras alcanzar el segundo lugar del podio en damas y el séptimo en la general.
"Es importante tener entrenadores como él para tomar confianza. Me hizo parar, que escuche la gente y otras cosas que fuimos trabajando para seguir", agregó la nadadora.
También, contó por qué ni bien tocó el pontón de llegada salió raudamente: "Salí a abrazar a mis viejos. Tuve que hacer todo un cambio, yéndome a Buenos Aires para entrenar y la distancia es complicada. Ellos son mi sostén emocional y económico".
En el final, contó sobre el resto del año: "Ahora se viene una rápida recuperación, porque está un Selectivo para el Campeonato Mundial. Nuestra temporada recién empieza".