El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció este viernes una sanción contra la expresidenta Cristina Kirchner y el exministro de Planificación Julio De Vido por su "participación en corrupción significativa", lo que les impide ingresar al país norteamericano.
Según el comunicado firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, ambos exfuncionarios "abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse económicamente de múltiples esquemas de soborno relacionados con contratos de obras públicas, lo que resultó en el robo de millones de dólares del gobierno argentino".
La medida, que también afecta a los familiares inmediatos de Kirchner y De Vido, se enmarca en la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Departamento de Estado, que habilita la prohibición de ingreso a Estados Unidos de funcionarios extranjeros sobre los que existan pruebas creíbles de corrupción significativa o violaciones graves de derechos humanos.
Qué es la designación
La figura de “designación” no constituye una condena judicial, pero es una medida diplomática contundente, utilizada por Estados Unidos para marcar una posición política y moral frente a hechos de corrupción considerados probados por investigaciones u organismos competentes. Además, habilita la cooperación con otros países y agencias internacionales para eventuales investigaciones patrimoniales o judiciales.
El Departamento de Estado de Estados Unidos explicó qué significa el término “designación” que aplica a funcionarios extranjeros acusados de corrupción significativa, una figura que ha sido utilizada en reiteradas oportunidades para sancionar a políticos, empresarios y jueces vinculados a maniobras ilícitas.
Según la definición oficial, la designación se realiza en el marco de dos herramientas legales: la Proclamación Presidencial 7750 y la Sección 7031(c) de la Ley de Asignaciones del Congreso, conocidas como disposición anticléptocracia. Estas normas permiten al Secretario de Estado o su delegado imponer restricciones de visado a personas involucradas en corrupción, directa o indirectamente, incluyendo a funcionarios actuales o pasados y también a sus familiares directos.
Desde Washington señalan que esta medida forma parte de un enfoque más amplio para combatir la corrupción global, al tiempo que refuerza la idea de que no existen “refugios seguros” para los corruptos.