Un equipo de científicos de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) desarrollaron un innovador test rápido de ensayo de flujo lateral que promete mejorar el diagnóstico temprano de la enfermedad de Chagas congénita en recién nacidos. La importancia de este desarrollo radica en que la enfermedad de Chagas, causada por el parásito Trypanosoma cruzi, se transmite de madre a hijo durante el embarazo y puede tener consecuencias graves si no se detecta a tiempo.
“El diagnóstico de la enfermedad de Chagas en recién nacidos hasta ahora se basaba en pruebas que presentaban limitaciones, como el método de microhematocrito, que no es lo suficientemente sensible en las primeras etapas de la infección, y la PCR cuantitativa, que es costosa y requiere equipos especializados. Esto provocaba que muchos casos se diagnosticaran tarde, la mayoría luego de los 10 meses de vida del niño, lo que retrasaba el inicio de los tratamientos y disminuye las probabilidades de curación”, explica Nazarena Pujato líder del equipo.
Un avance para el diagnóstico temprano y accesible
Esta prueba rápida permitirá detectar la enfermedad de Chagas desde el nacimiento, con mayor precisión y en menos tiempo. Se trata de un ensayo de flujo lateral desarrollado en el Laboratorio de Tecnología Inmunológica (FBCB) bajo la dirección de Iván Marcipar. El equipo de investigación (UNL-CONICET), liderado por Nazarena Pujato, está conformado por Luz Peverengo, Leandro Peretti, María Warszatska, Guillermo Moscatelli, Samanta Moroni, Nicolás González, Claudio Berli y Jaime Altcheh.
“La prueba utiliza un nuevo antígeno llamado CP4, diseñado y producido también en nuestro laboratorio, capaz de identificar la presencia de anticuerpos contra el parásito Trypanosoma cruzi. Su uso permitiría diagnosticar la enfermedad desde los primeros días de vida, mejorando las oportunidades de tratamiento temprano”, afirmó Pujato.
Los estudios realizados con muestras de sangre de bebés infectados y no infectados demostraron que esta prueba es más efectiva que el método tradicional de microhematocrito. Además, sus resultados coinciden en un 84% con los obtenidos mediante la prueba de PCR, considerada una de las más precisas. Su facilidad de uso y rapidez la convierten en una herramienta clave para mejorar el acceso al diagnóstico en zonas con recursos limitados.
“Realizar el diagnóstico en los recién nacidos en la maternidad es crucial, ya que permitiría comenzar el tratamiento de inmediato. Esto tiene dos beneficios fundamentales: en primer lugar, garantiza que los niños reciban el tratamiento necesario sin depender de su retorno a los controles, lo que podría evitar el desarrollo de la enfermedad en la adultez. En segundo lugar, al iniciar el tratamiento tan pronto como sea posible, se logran mejores resultados terapéuticos, ya que la intervención temprana aumenta significativamente la efectividad y el pronóstico de la terapia", enfatizó Marcipar.