Agustín Giménez, uno de los jugadores más destacados en el ataque de Colón, está atravesando un excelente presente y se perfila como pieza clave para el equipo. En su última actuación, en la visita a Gimnasia de Mendoza, el joven volante fue titular y dejó una buena impresión, especialmente en el primer tiempo, donde el equipo mostró su mejor versión.
En una charla abierta, Agustín compartió sus sensaciones del encuentro, cómo vive su presente y su preparación para lo que se viene, con la mirada puesta en el próximo duelo ante Gimnasia de Jujuy.
Buen balance en Mendoza
Sobre el empate ante Gimnasia de Mendoza, Agustín reflexionó: "Creo que fue un muy buen primer tiempo de todo el equipo. Estábamos ganando, pero en el segundo tiempo ellos se afirmaron un poco más. Ahí, tuvimos que recurrir a otro método de ataque para contrarrestar". Aunque no lograron la victoria, el volante destacó el esfuerzo colectivo y lo importante que fue sumar un punto en una cancha difícil. "Lo bueno es que el equipo nunca dejó de pelear, y al final, el empate nos sirvió", agregó.
En cuanto a su momento personal, Giménez confesó que nunca imaginó que llegaría tan rápido a este nivel. "Arranqué la pretemporada sin imaginar que tendría esta oportunidad tan pronto, pero siempre me preparé para este momento", aseguró con humildad. El joven mediocampista también se mostró agradecido por compartir vestuario con jugadores experimentados como Cristian Chigliotti y Cristian Bernardi. "Es un placer aprender de ellos, especialmente en la parte táctica y cómo manejar el juego", afirmó.
Adaptándose a la exigencia de la Primera Nacional
La Primera Nacional es una categoría conocida por su alto nivel de exigencia física, y Giménez no tardó en adaptarse a su ritmo. "Es una categoría dura, donde hay que correr, meter y también jugar. Pero me siento muy bien. Con el correr de los partidos, voy sumando minutos y adaptándome", comentó. A pesar de las intensas exigencias del torneo, el volante se mostró confiado en su preparación y en su capacidad para enfrentar los desafíos.
Agustín, que se destaca por su capacidad creativa en el campo, habló de la buena relación que tiene con sus compañeros en la zona ofensiva. "Christian Bernardi y yo somos jugadores con mucha creatividad, nos complementamos muy bien. Tratamos de generar juego y llegadas al ataque", explicó. Aunque reconoció que aún deben seguir puliendo aspectos del juego en los últimos metros, se mostró optimista respecto al trabajo realizado en conjunto con el equipo. "Lo bueno es que generamos situaciones. Ahora hay que ser más efectivos", añadió.
Uno de los aspectos que tuvo que aprender a manejar en la Primera Nacional es el juego brusco. "Es un ritmo físico muy intenso, pero hay que acostumbrarse. Me tocó recibir un codazo, pero no dije nada. Son cosas que pasan y hay que estar preparado para ello", comentó con una sonrisa. Este tipo de situaciones no lo desmotivan, sino que lo fortalecen en su crecimiento como jugador.
Las expectativas y la presión
Conscientes de la historia y el peso de la camiseta, Agustín y sus compañeros tienen claro el objetivo: el ascenso. "Sabemos que tenemos la obligación de ascender. Colón es un club grande, con una mochila pesada, y eso nos genera mucha responsabilidad", expresó Giménez. Sin embargo, también destacó la buena relación dentro del grupo, lo que permite que el equipo siga trabajando con confianza y motivación. "Siempre tratamos de dar lo mejor para que todo salga bien", agregó.
También aprovechó la oportunidad para hablar sobre el apoyo y la confianza que recibe del cuerpo técnico. "Ariel Pereyra me pide que haga lo que hago en las prácticas, que juegue como soy yo. Lo más importante es que disfrute el momento", reveló sobre las indicaciones del entrenador, quien confía en su potencial y le brinda la libertad para expresarse en el campo de juego.