Una tormenta de características extraordinarias golpeó este viernes a la región de Rosario, dejando sin luz a miles de vecinos y provocando destrozos. La peor parte se la llevaron Funes, Roldán e Ibarlucea, donde el temporal desató escenas dramáticas.
El fenómeno meteorológico incluyó una intensa caída de granizo, ráfagas de viento que arrancaron árboles y calles anegadas por la cantidad de agua caída en poco tiempo. En Roldán e Ibarlucea se registraron verdaderos colchones de piedras acumuladas, mientras que en Funes, el intendente Roly Santacroce pidió a la población que no salga de sus casas.
“Nunca visto”, sostuvo el jefe comunal, quien instó a los vecinos a comunicarse con el municipio para solicitar ayuda. Mientras tanto, cuadrillas de emergencia trabajaban para restablecer los servicios y despejar las zonas más afectadas.
Por su parte, Daniel Basile, subsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos de la provincia, remarcó en diálogo con LT10 que la situación es “compleja” y detalló que Casilda, Pujato, Arequito, Acebal y otras localidades del sur fueron golpeadas por vientos de hasta 115 km/h, dejando un panorama devastador.
En Casilda, la tormenta partió la ciudad en dos: una mitad con luz y la otra a oscuras, mientras que en Pujato también se registraron severos daños.
Como medida preventiva, se suspendieron las clases en Casilda y Pujato, y las autoridades pidieron no salir de los hogares salvo en casos de urgencia. A pesar de la magnitud del temporal, no se reportaron heridos de gravedad, y quienes sufrieron lesiones fueron asistidos rápidamente por los equipos de emergencia.