Por más que duela escucharlo o leerlo, cada vez que Unión va de visitante pierde. Ahí se explica un poco la mala campaña en la zona A del Apertura, donde está entre los últimos. Algo inusitado cuando en la previa la expectativa era mayor por los nombres que se incorporaron y el proyecto que continuaba Cristian González.
La idea era aprovechar los meses previos a la Copa Sudamericana, porque luego el desgaste sería mayor, pero la realidad superó al deseo y todo quedó en jaque, incluyendo el ciclo de Cristian González, que para muchos hinchas ya está terminado.
La foto que se viralizó en la que se lo ve desplomado es el reflejo de lo que lo está viviendo, ya que el equipo no levanta y merodeo en la irregularidad. Un día está enchufado e increíblemente deshilachado al otro. Al cambo de 11 partidos, el Tate perdió siete, apenas ganó dos y empató los dos restantes.
Hizo siete goles y le marcaron 13. Le cuesta un montón terminar con el arco en cero, lo que siempre está condicionado para sumar. El triunfo ante Banfield le dio el oxigeno que tanto necesitada a Kily, pero es una ruleta que vuelve a desplomarse y se reflotan los cuestionamientos.
Le caben como a todos los técnicos las generales de la ley, pero admitió sentirse aún con fuerzas. El tema es que Unión afronta una campaña de descenso y eso complica cualquier aspiración en la Sudamericana, porque tampoco se puede dejar de lado el lugar en Primera. Un momento demoledor para el técnico, a quien la dirigencia todavía respalda, pero que sabe que su crédito se está agotando.