Un matrimonio denunció haber sido víctima de trata de personas en Polonia durante cuatro meses y tras un extenso operativo lograron regresar al país.
Cuando arribaron al país europeo todo fue una farsa. El matrimonio fue derivado hasta un frigorífico porcino y durante meses fueron esclavizados. Compartían una habitación con unas 20 personas de distintas nacionalidades, trabajaban 18 horas por día y les deban comida vencida.
Luego de cuatro meses de angustia, aprovecharon que el sereno dormía y escaparon de noche junto a otras seis personas. A las horas de haber escapado, fueron hasta el consulado argentino y tras la ayuda de una fundación pudieron regresar.
Una de las víctimas es oriunda del sur de la provincia de Santa Fe. Milagros Rivadera, Directora Provincial de Protección de Derechos Humanos, contó por LT10 que se trata de una pareja y un joven que viajaron a Polonia con una diferencia de tiempo pero "los tres sufrieron las condiciones infrahumanas en las que los tenían trabajado".
Además, consignó que la propuesta laboral la consiguen a través de una página de internet y que les ofrecían el pago del pasaje, alojamiento y un sueldo altísimo en euros.
Pero la realidad era otra, trabajaban más de 12 horas, en turnos rotativos, y compartían el alojamiento, incluso la cama con el que trabajaba en el turno contrario. Escaparon en la noche, deambularon por pueblos hasta que pudieron hacer la denuncia.
"Una vez que llegaron a la Provincia comenzó nuestra intervención. Intentamos reconstruir su trayecto de vida, sobre todo con estas personas que eran de edad avanzada y difícil de reinsertarlos en el mercado laboral. Se los dota de asistencia económica y psicológica" detalló Rivadera.
Asimismo, comentó que lograron evitar que otra persona más viajara y cayera en el engaño, y "piden a la ciudadanía que tome ciertos recaudos a la hora de buscar trabajo, sobre todo si ofrecen condiciones laborales que parecen ideales comparados con la realidad"