El Reporte Mundial de Felicidad, coordinado por las Naciones Unidas, volvió a coronar a Finlandia como el país más feliz del mundo por octavo año consecutivo. A su lado, países como Dinamarca, Islandia y Suecia continúan destacándose en el ranking, reafirmando a las tierras nórdicas como los destinos donde los índices de bienestar social y calidad de vida son más elevados.
En este contexto, Vicky Demarret, una argentina nacida en Rosario, ha tenido la oportunidad de vivir en varios de estos países que hoy ocupan las primeras posiciones en cuanto a felicidad. Desde su partida a los 18 años, Vicky ha vivido en lugares como España, Italia, Alemania, Japón, México, Reino Unido, Finlandia e Islandia, y actualmente reside en la última de ellas.
En una entrevista exclusiva para LT10, Vicky compartió su perspectiva sobre lo que hace a estos países tan especiales. “Islandia solía ser mi lugar de vacaciones cuando vivía en Finlandia y cuando vivía en el Reino Unido. Un viaje de 10 días se convirtió en 4 meses, y elegí quedarme”, comenta sobre su decisión de establecerse allí tras un viaje que se extendió más allá de lo planeado, justo antes de la pandemia.
Vicky se describe como una persona que vive “una vida súper tranquila” en Islandia, aunque advierte que “si no le pones un poco de onda, es hasta aburrida”. Actualmente, trabaja en un supermercado, además de colaborar con algunas producciones televisivas y compartir consejos sobre cómo conseguir trabajo y visas a través de su cuenta de Instagram @vicky_demarret_vitto. A través de esta plataforma, Vicky ayuda a otros extranjeros a adaptarse a la vida en el extranjero.
¿Por qué Islandia y Finlandia están entre los países más felices del mundo?
Vicky nos explica que, en su opinión, los habitantes de estos países no solo experimentan “felicidad” en el sentido estricto de la palabra, sino que están profundamente satisfechos con su calidad de vida. “La palabra ‘happy’ en inglés puede significar felicidad o algo satisfactorio. Y, en estos países, la gente está muy satisfecha con lo que tiene y con el estilo de vida que lleva”, reflexiona.
Uno de los aspectos más destacados por Vicky es la libertad personal. “Aquí, nadie te impide ser quien quieras ser”, afirma. Esta independencia se refleja no solo en la vida cotidiana, sino también en las oportunidades económicas. Vicky menciona que con el primer sueldo en estos países es posible comprar un coche, lo cual no es común en muchas otras naciones.
La seguridad también juega un papel crucial. “Nunca uso llave en mi casa. Puedo salir y entrar con la seguridad de que no va a entrar nadie”, comenta Vicky, destacando el nivel de confianza que se vive en estos países. Además, la calidad de la educación y el acceso a servicios son factores clave que contribuyen a este bienestar generalizado.
Otro punto importante es la inclusión de los extranjeros. Vicky explica que tanto los locales como los inmigrantes tienen igualdad de oportunidades laborales. “Si los locales no quisieran a los extranjeros, no les darían trabajo”, señala, subrayando el ambiente de integración y apertura que caracteriza a estos países.
En cuanto a Argentina, Vicky revela que no tiene intenciones de regresar debido a varios factores como la seguridad, la estabilidad económica y la calidad de vida. “En Argentina, la situación no es fácil en términos de seguridad y estabilidad emocional, especialmente cuando se compara con lo que uno vive en estos países”, comenta.
La historia de Vicky Demarret es solo una de muchas que ilustran cómo los países nórdicos ofrecen un nivel de vida que muchos consideran envidiable. Desde la seguridad hasta las oportunidades, pasando por la estabilidad económica, parece que estos países han encontrado una fórmula que los ha mantenido en la cima del ranking de felicidad mundial.