Ser influencer se convirtió en una salida laboral en expansión, en la que, por posteo en redes sociales, teniendo de 10 mil a 25 mil seguidores se gana entre u$S1.000 y u$s10.000.
Hasta aparecieron cursos y carreras académicas que los forman profesionalmente.
Se conocen casos como el de la modelo argentina Stephanie Demner, quien con 1.4 millones de seguidores, aseguró que le pagan 2,5 pesos por visualización.
Prepararse para ejercer constituye un imán para los jóvenes familiarizados con la cultura digital, y tal es así que algunas academias privadas, como la dirigida al universo del gaming y los e-sports, ofrece 13 cursos, a los que concurren 3875 alumnos, orientados al marketing y las performances para Pymes.
Además de realización personal, la actividad brinda recursos económicos, en el marco de un sector que está en pleno crecimiento.
Los departamentos de marketing de las empresas invierten más dinero en los influencers que en publicidades para la televisión tradicional.
"Las marcas y el marketing de influencers se readaptan a un nuevo ecosistema de medios. Una parte creciente de creadores de contenido evoluciona de referentes con capacidad de influencia digital a potencia multimedia, es decir, capaces de construir ellos mismos su ecosistema de medios, incluso con equipos que producen y distribuyen contenido de alta calidad en múltiples formatos y plataformas", señala Mariela Mociulsky -CEO de la consultora Trendsity.
“El control directo de distribución (plataformas como YouTube, Instagram, TikTok permiten llegar directamente a sus audiencias sin depender de intermediarios) lo direccionan a audiencias sólidas y leales, dado que confían en ellos y los transforman en figuras de influencia altamente efectivas”, agrega la especialista.
Surgieron asimismo capacitaciones vinculadas a las técnicas de hablar en público que son complementarias y crecen en paralelo, aunque no se orienten exclusivamente a enfrentar la cámara y el micrófono en redes sociales.
“Durante los últimos seis meses notamos una creciente demanda por nuestros cursos de oratoria. Más de 500 personas tomaron estos cursos en el último semestre”, sostuvo Nahuel Lema, co fundador de Coderhouse, plataforma de educación digital.
Formación académica
Algunas instituciones están mirando la importancia que tiene para muchos la profesionalización y está optando por la creación de programas que instruyan a la gente para su perfil laboral como creadores de contenido.
La meta es formar futuros influencers que no solo tengan la capacidad de crear un tipo de contenido atractivo, sino que también logren monetizar de manera satisfactoria su influencia dentro de las redes sociales.
El primer antecedente conocido en el mundo de formación a nivel académico de influencers fue el programa ‘Creación de contenidos y redes sociales’ que presenta la Universidad Tecnológica del Sudeste (SETU), ubicada en Carlow, Irlanda
Dura cuatro años e incluye cursos sobre cámaras y micrófonos, guiones, periodismo, psicología y más.
Tal es la expansión de la actividad que FLUVIP, grupo líder en marketing de Latinoamérica y Estados Unidos, declaró el 30 de noviembre como el Día del Influencer, resaltando su papel en el mercado digital y en la sociedad contemporánea.
En América Latina hay aproximadamente, 18,9 millones de influencers en las redes, según datos de Influencity: Brasil claramente está a la cabeza, con 14,4 millones, y muy lejos Argentina, con 1,7 millones, como último dato de 2023.
En Argentina, el top 10 de influencers lo encabeza, según datos de Influencity, Lionel Messi. Le siguen muy lejos Georgina Rodríguez (pareja de Cristiano Ronaldo), Paulo Dybala, Antonela Roccuzzo, Sergio Agüero, Ángel Di María, Tini Stoessel, Nicki Nicole, Bizarrap y Wanda Nara.