El reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de un arancel del 10% a las importaciones provenientes de Argentina, encendió alertas en varios sectores productivos, entre ellos los de la provincia de Santa Fe.
Aunque Estados Unidos no figura entre los cinco principales destinos comerciales de la provincia, la medida impactaría de lleno en las industrias cárnica y de autopartes, dos sectores clave en el entramado exportador santafesino.
En diálogo con LT10, Antonio D'Angelo, referente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, advirtió: “Cada vez que se habla de arancelamiento, es un problema para el país que lo debe pagar. Porque básicamente es un incremento para el precio de venta”. Y agregó que, en caso de que el arancel se haga efectivo, “va a disminuir la venta y no nos van a comprar más, salvo que bajemos la materia prima. Lo cual es una situación bastante compleja para que puedan resolver los privados”.
D’Angelo detalló que, si bien el principal destino de la carne santafesina es China, seguido por la Unión Europea, Estados Unidos ocupa el tercer o cuarto lugar, con unas 20 mil toneladas anuales. “Es un mercado importante, aunque muy exigente en cuanto a los requisitos de calidad y sanidad”, explicó, y reconoció que son pocos los frigoríficos asociados a la Cámara que pueden operar en ese destino por los altos estándares que impone.
El impacto aún está por medirse, pero el anuncio vuelve a poner en agenda los desafíos que enfrentan las exportaciones regionales frente a los cambios en las reglas del comercio internacional.