Este miércoles el Paris Saint-Germain venció 3-1 al Aston Villa en Francia por la ida de los cuartos de final de la Champions League. Más allá de la importancia del partido por la avanzada instancia en la que se desarrolla, tiene un especial condimento que viene calentando el enfrentamiento en la previa desde que se supo que ambos equipos se cruzarían entre sí: la presencia de Emiliano Martínez en suelo galo.
Identificado como "el arquero que amamos odiar" por una importante revista deportiva francesa, el público local no está muy feliz de ver en su tierra a uno de los principales responsables de su derrota en la final del Mundial de Qatar 2022. Se esperaba que el recibimiento fuera bastante hostil y, en efecto, a falta de media hora para que comenzara el encuentro, cuando el Dibu saltó a la cancha para el calentamiento previo, la hinchada parisina se hizo sentir.
Ni bien el portero campeón del mundo puso un pie en el campo de juego, desde todos los rincones del Parque de los Príncipes bajó una estruendosa silbatina que se extendió por casi un minuto completo. El marplatense, en tanto, se mostró inmutable mientras se dirigía a su arco para realizar los trabajos de preparación, aparentemente disfrutando la situación.
Pero no solamente lo silbaron, ya que los hinchas del PSG además le tenían preparado un cantito bastante especial. Como se pudo apreciar a través de distintas filmaciones desde la cancha, desde donde estaban ubicados los ultras bajó un cantito en español: "¡Martínez, hijo de p...! ¡Martínez, hijo de p...!", le gritaron, dejando bien en claro sus sentimiento por él y las ganas de que el arquero campeón del mundo entendiera el tema ofensivo.
No es la primera vez que le toca visitar Francia al Dibu luego del Qatar 2022. El año pasado, en cuartos de final de la Conference League, debió medirse con el Lille. La revancha se jugó en casa del cuadro francés, y durante todo el encuentro los fanáticos chiflaron y abuchearon al arquero argentino en cada oportunidad que la tocaba. Lejos de jugarle en contra, utilizó esa furia a su favor, se agrandó y terminó vistiéndose una vez más de héroe en la tanda de penales, en la que atajó varios disparos.