Nicolás Vazzoler asumió el mando de Unión en un contexto complicado, tras la salida de Cristian González y en medio de la búsqueda de un nuevo entrenador. Sin embargo, en su primer partido como técnico interino, dio señales más que positivas: el equipo mostró orden, carácter y variantes futbolísticas que entusiasmaron a propios y extraños en el empate 1-1 frente a Newell's, por la fecha 14 del Torneo de la Liga Profesional.
El cambio más notorio fue táctico. El 4-4-2 que eligió Vazzoler dejó atrás el 5-3-2 que tanto utilizó el Kily, y con eso llegaron respuestas en diferentes sectores del campo. La defensa se mostró mucho más firme y equilibrada, con Lautaro Vargas y Bruno Pittón destacándose como laterales. No solo aportaron seguridad atrás, sino que fueron determinantes en el ataque, sumándose constantemente a los avances con criterio y sorpresa.
Uno de los grandes aciertos del DT interino fue la ubicación de Mauricio Martínez como segundo marcador central. En ese rol, el jugador santafesino tuvo su mejor actuación desde que volvió a vestir la camiseta de Unión, mostrándose sólido, ordenado y preciso en la salida desde el fondo.
En el mediocampo, Rafael Profini se benefició de un esquema más equilibrado, con mayor compañía en la contención, mientras que Ezequiel Ham estuvo mucho más cómodo para moverse con libertad, distribuyendo con claridad y asociándose con los extremos. Mateo Del Blanco por derecha y Franco Fragapane por izquierda fueron una constante amenaza para la defensa rival, intercambiando posiciones para generar desequilibrio y sorpresa.
En la ofensiva, Lucas Gamba volvió a demostrar que está en un gran momento. El delantero convirtió su segundo gol consecutivo como local —esta vez de cabeza— y fue nuevamente uno de los puntos más altos del equipo. Su bajo protagonismo en la era del Kily sigue siendo un misterio difícil de explicar. A su lado, Jerónimo Dómina fue un dolor de cabeza para los centrales de Newell’s, aunque sigue en deuda con la red: genera muchas situaciones pero le falta precisión para definirlas.
Los ingresos desde el banco también fueron positivos. Mauro Pittón y Julián Palacios aportaron frescura y dinámica en la mitad de la cancha. Lionel Verde y Diego Armando Díaz también se mostraron activos en los pocos minutos que tuvieron. El único que continúa sin encontrar su mejor versión es Agustín Colazo, aunque desde el cuerpo técnico confían en que con mayor continuidad pueda recuperar su nivel.
Ahora, el desafío para Vazzoler será aún más exigente: el miércoles a las 23, Unión visitará a Mushuc Runa en Ecuador, por la fecha 3 de la Copa Sudamericana. Será un partido clave para las aspiraciones del equipo en el Grupo E, y también puede marcar el rumbo de la continuidad del interino al frente del plantel profesional.
Mientras tanto, los dirigentes siguen trabajando en la búsqueda de un nuevo entrenador. La negativa de Martín Palermo y las dudas que generan opciones como Facundo Sava y Leonardo Madelón complicaron el panorama, que ya de por sí es complejo por la cercanía de las elecciones y el clima político que rodea al club.
¿Se habrá ganado Vazzoler una oportunidad más? El miércoles en Ecuador puede ser determinante para responder esa pregunta.