La muerte del papa Francisco a los 88 años abrió un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica. El Vaticano se prepara para iniciar el Cónclave, el proceso mediante el cual los cardenales elegirán al sucesor de Jorge Mario Bergoglio. El nombre del próximo pontífice, como siempre, despierta expectativa, análisis y especulaciones dentro y fuera del ámbito religioso.
Según el periodista Edward Pentin, autor del libro El próximo Papa, ya existía una lista de prelados con chances de asumir el papado. De los 19 nombres iniciales, 10 quedaron descartados por superar los 80 años, el límite para participar del Cónclave. Los otros nueve representan distintas miradas dentro de la Iglesia: desde el progresismo reformista hasta las líneas más tradicionales.
Con más del 60% de los cardenales creados por Francisco, se espera que el próximo Papa siga la línea de inclusión y apertura que caracterizó su pontificado. Sin embargo, los sectores conservadores también buscan recuperar influencia. Estos son los nombres que más suenan:
Luis Antonio Tagle (Filipinas, 67 años)
Es uno de los principales referentes del ala progresista. Fue prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y se destaca por su sensibilidad social y cercanía con los más humildes. Su perfil pastoral y su carisma lo convierten en un serio candidato, especialmente para quienes buscan continuidad con la línea de Francisco.
Matteo Zuppi (Italia, 69 años)
Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, es cercano a la Comunidad de Sant’Egidio, conocida por su trabajo en la mediación de conflictos. Es visto como un “hombre de paz”, con fuerte vocación social y compromiso con los excluidos. Es uno de los nombres más sólidos dentro de Europa.
Pietro Parolin (Italia, 70 años)
Secretario de Estado del Vaticano, tiene una amplia trayectoria diplomática. Su rol clave en el acuerdo con China por el nombramiento de obispos y su habilidad política lo posicionan como un candidato de consenso. Si bien es más institucionalista que reformista, goza de respeto transversal en la Curia.
Raymond Leo Burke (EE.UU., 76 años)
Ex Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, es uno de los máximos referentes del sector ultraconservador. Ha sido un fuerte crítico de Francisco, especialmente en temas como la comunión a los divorciados y las parejas del mismo sexo. Su elección marcaría un giro radical hacia el tradicionalismo.
Peter Turkson (Ghana, 76 años)
Fue presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz. Comprometido con los derechos humanos, el cambio climático y la justicia social, es una figura respetada por su visión global. Su eventual elección podría representar al continente africano y reforzar la dimensión internacional de la Iglesia.
Willem Eijk (Países Bajos, 71 años)
Arzobispo de Utrecht, es uno de los cardenales más conservadores de Europa. Especialista en bioética, sostiene posturas firmes sobre moral sexual, familia y doctrinas tradicionales. Su perfil gusta entre los sectores que buscan reforzar la ortodoxia católica.
Peter Erdo (Hungría, 72 años)
Primado de Hungría, con una trayectoria marcada por la fidelidad doctrinal. Es cercano a los movimientos conservadores de Europa del Este. Aunque no tiene gran proyección internacional, representa a una Iglesia más reservada, con fuerte impronta moralista y nacionalista.