La estadía de Ariel Pereyra llegó hasta la fecha 11 del grupo B de la Primera Nacional, luego de la derrota de Colón en San Martín ante Chacarita 3-2. Justo, en quizás la mejor presentación por funcionamiento, pero cuando se está en las malas, con eso solo no alcanza.
La racha de cinco sin ganar, con cuatro derrotas en cadena deparó en que la dirigencia lo despida, ya que finalmente parecía tener la convicción para seguir. Pero el equipo no tenía reacción y se metía en un profundo pozo que podía pasar factura a futuro.
El primer fallo de Iván Moreno y Fabianesi como mánager, ya que fue su apuesta, por lo que ahora ya no puede fallar. Están los malos ejemplos de la temporada pasada.
Cuando se repasan los números, todo se complicó a partir del empate en Mendoza ante Gimnasia. Cuando en principio asomaba como positivo, pero luego vino la debacle y la terminante decisión de la comisión. En total, Pata dirigió 12 partidos, contando el de Copa Argentina ante San Martín de Tucumán en Rafaela, con cuatro triunfos, tres empates y cinco derrotas. Una efectividad del 41%. Pobre para un equipo con mayores aspiraciones.
Una situación que ya se venía anunciando y tuvo su desenlace ante el Funebrero. Ahora, barajar y dar de nuevo.