El futuro de Nicolás Vazzoler al mando de Unión sigue siendo incierto, pero hay varios factores que juegan a su favor para continuar en el cargo más allá del resultado del próximo partido ante Mushuc Runa por la Copa Sudamericana. A pesar de los vaivenes deportivos y la incertidumbre que genera el interinato, las verdaderas razones por las que podría seguir son mucho más profundas que un simple marcador de partido.
El principal factor que asegura su permanencia, al menos hasta después de las elecciones, es que salvo una catástrofe deportiva, su interinato se extendería hasta el mes de junio. De esta manera, y con la fecha electoral de Luis Spahn (que buscaría su reelección el 24 de mayo) cada vez más cerca, los dirigentes de Unión no desean tomar decisiones precipitadas que puedan poner en riesgo el futuro inmediato del club.
Por un lado, la aceptación de los jugadores es fundamental para que Vazzoler siga siendo el elegido en este momento de transición. La relación con el plantel parece ser buena y los futbolistas han mostrado una respuesta positiva, sobre todo tras el empate ante Newell's, que brindó una señal de esperanza con respecto al rendimiento colectivo del equipo. Este respaldo dentro del vestuario le otorga un plus a Vazzoler, quien, pese a no ser la opción más mediática, logró ganar el respaldo de los jugadores, algo que en tiempos de incertidumbre es clave.
Por otro lado, el panorama en cuanto a la llegada de un nuevo entrenador no es sencillo. Con tan pocos partidos por delante en el Torneo Apertura (solo restan dos ante Barracas Central y Belgrano) y la exigencia internacional de la Copa Sudamericana, contratar a un nuevo DT en este contexto representa un verdadero desafío logístico y emocional para una CD que debe tomar una decisión rápida, pero sin apresurarse demasiado.
De hecho, la cercanía de las elecciones y el riesgo de que la nueva comisión directiva no esté en su cargo si Luis Spahn no es reelecto también juega un papel importante. En ese sentido, muchos dirigentes temen que cualquier cambio de entrenador que se realice ahora pueda ser visto como una acción de corto plazo que no beneficie al club a largo plazo, si luego los comicios no favorecen a la actual gestión.
Entre las opciones para asumir el puesto de DT, el nombre de Martín Palermo fue el que más fuerza cobró en los primeros días tras la salida de Cristian González. Sin embargo, Palermo desechó rápidamente la propuesta debido a que no desea asumir en el fútbol argentino en este momento tras su salida de Olimpia de Paraguay, lo que complicó las cosas. Además, los otros nombres que surgieron, como Leonardo Madelón y Facundo Sava, no terminan de convencer por diferentes razones, lo que deja a la dirigencia en una encrucijada.
En este escenario, la continuidad de Vazzoler parece ser la opción más sensata y menos arriesgada, al menos hasta después de las elecciones. Si los resultados deportivos acompañan y Spahn es reelecto, la idea sería evaluar el trabajo de Vazzoler con una perspectiva más amplia, para luego decidir si su interinato se convierte en una gestión definitiva. De lo contrario, si la situación no mejora en el corto plazo, podría llegar el momento de buscar un nuevo entrenador con un proyecto más largo.
En resumen, más allá del resultado ante Mushuc Runa, la continuidad de Vazzoler depende de factores internos clave: el respaldo de los jugadores, la situación política del club y el tiempo limitado para tomar una decisión a largo plazo. Las próximas semanas serán cruciales para definir si el interinato de Vazzoler se transforma en algo más concreto, o si se abre un nuevo ciclo con otro entrenador en el horizonte.