Unión vuelve de Ecuador con las dudas de siempre, tras la derrota ante Mushuc Runa por la fecha 3 del grupo E de la Copa Sudamericana. No solo por el resultado, sino también por el rendimiento, que dejó mucho que desear más allá de la altura.
Si bien el plantel sintió el rigor, la realidad es que en los primeros minutos ya perdía, por lo que también hay factores futbolísticos que hacen mella. Una situación que se repite y genera una decepción tras otra en los hinchas. Ni hablar el puñado de fanáticos que hicieron un enorme esfuerzo económico para acompañar. Dicho sea de paso, el plantel no fue a saludar, quizás un poco para evitar la reprobación.
Lo concreto es que, más allá del aura positiva que trajo el aporte de Nicolás Vazzoler, el Tate sigue con muchos problemas cuando va de visitante. En el torneo Apertura apenas rescató un punto (el pasado ante Defensa y Justicia), porque después perdió todos los partidos.
Ya perdió en Chile contra Palestino, por lo que ahora quedó prácticamente emplazado en traerse un resultado positivo en la última jornada ante Cruzeiro en Belo Horizonte, porque quedó claro en los antecedentes que, ganando todo de local, no alcanzar para clasificar.
Ya el elenco ecuatoriano dio un paso importante, por lo que todo será un mano a mano con los otros dos rivales. Un momento complicado de este Unión, que no encuentra respuestas ni soluciones, por lo que la dirigencia podría dejar de lado la cautela y buscar al nuevo técnico.