La derrota en Ecuador ante Mushuc Runa por la Copa Sudamericana no solo dejó a Unión golpeado desde lo deportivo, sino que aceleró decisiones en el plano institucional. A menos de un mes para las elecciones del 24 de mayo, y con solo dos partidos por delante en el Torneo Apertura, la dirigencia evalúa salir a buscar un nuevo entrenador, en un momento tan decisivo como delicado para el futuro del club.
La caída 2-0 en la altura de Ambato dejó al Tatengue complicado en el Grupo E de la Sudamericana, donde ahora corre desde atrás. La victoria de Palestino frente a Cruzeiro en Santiago no hizo más que acentuar la urgencia: los chilenos llegarán a Santa Fe como escoltas y serán el próximo rival de Unión en un duelo que puede marcar el rumbo en la competencia continental.
Mientras tanto, el próximo lunes el equipo será dirigido de forma interina por Nicolás Vazzoler, quien asumió tras la salida de Cristian González. Sin embargo, todo indica que el ciclo de Vazzoler tendrá corta vida: más allá del escaso margen competitivo que resta —dos fechas del torneo local y tres de la Sudamericana—, la CD analiza cerrar la llegada de un nuevo DT en los próximos días.
En ese marco, vuelven a sonar viejos conocidos. Los nombres de Leonardo Madelón y Facundo Sava siguen en la órbita, pero ninguno termina de convencer. El primero es un histórico del club y fue quien llevó a Unión a la Sudamericana por primera vez en su historia, aunque su último paso por Platense dejó dudas. Sava, por su parte, es un técnico con propuestas modernas y experiencia reciente en el exterior, pero no genera consenso pleno en la cúpula dirigencial.
En las últimas horas, surgió una alternativa nueva: Guillermo Farré, de reciente paso por Belgrano. El exvolante central aparece como una opción intermedia, con buen conocimiento del ascenso y experiencia en la construcción de equipos sólidos. Su nombre comenzó a circular con fuerza, aunque aún no hay gestiones formales avanzadas.
Por otro lado, el nombre de Martín Palermo, que había sido vinculado en versiones anteriores, sigue totalmente descartado. Tras su salida de Olimpia de Paraguay, el exgoleador comunicó su intención de tomarse un tiempo fuera del fútbol para descansar y no está en el radar.
El escenario no es simple. Unión atraviesa un presente complejo, con resultados irregulares y una agenda política que suma presión. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y cualquier decisión fuerte en el banco de suplentes podría tener impacto en la vida institucional. Aun así, desde el club reconocen que la urgencia deportiva podría empujar una definición en el corto plazo.
¿Quién tomará las riendas del Tatengue en este momento bisagra? ¿Apostará la dirigencia por un nombre con historia o se inclinará por una cara nueva? Las próximas horas serán claves en un club que no encuentra la estabilidad y que necesita recuperar confianza tanto adentro como afuera de la cancha.