De cara a las próximas elecciones en Unión, Héctor Desvaux, candidato opositor, habló sobre su propuesta de cambio y su visión del futuro. En una charla exclusiva con Diez en Deportes, destacó los aciertos y falencias de la actual gestión, y presentó su plan de acción de cara a los próximos desafíos.
“La foto de hoy y la calle hoy, el resultado es magnífico. Sinceramente es sorprendente… no esperaba tener este grado de apoyo, de reconocimiento, de pedido de fuerza para esto que se nos puede llegar a venir, que es sumamente importante. No deja de ser una foto de hoy”, dijo.
Por su parte, también integrante del espacio Encuentro Unionista, Bernardo Castiglioni, confirmó que existió un intento de acercamiento del oficialismo para armar una lista de unidad, pero fue tajante al marcar diferencias profundas: “Sí, nos llamó Luis, particularmente a mí, para tratar de armonizar una lista, pero estamos convencidos de que un requisito fundamental para cambiar es modificar la lógica de gestión y ser demócratas. Creemos en la alternancia. El ciclo del actual presidente está agotado después de 16 años. Es un pilar que no puede continuar y no estábamos de acuerdo. Ahora que dijo que se presentará, echa por tierra la chance de unidad. Su propuesta era siendo el uno, por lo que iba a seguir siendo personalista”.
"Yo nunca busqué ser presidente. Entonces, decidí hablar con los representantes de las agrupaciones para que decidan. Si querían esto, no tenía problema y estaba preparado. Pero que necesitaba consenso. Lo charlaron y me lo comunicaron. A partir de ahí comencé mi rol como candidato. Somos convencidos de que no estamos por buen camino, que en la línea de los 15 años se ha crecido muy poco. Por ahí alguna foto puede gustar, el cartel de la puerta, una platea o alguna pintura nueva, pero en 15 años no representa el crecimiento que merece una institución como el nuestro. Más que nada también, porque no le han ido mal las cosas, les han vendido muchos jugadores. A partir de eso nosotros creemos que Unión tiene que estar más arriba, sobre todo gestionándolo. Por eso nuestro proyecto fundamental es el de gestión, cambiar la lógica de pensamiento de esta forma de gobernar el club y profesionalizarla y gestionarla de una manera que le permita obviamente obtener más recursos para que en definitiva el club sea rentable y que a nosotros nos jueguen por una eficiente gestión", exclamó Pipo.
Uno de los pilares de su propuesta es una profunda reforma estatutaria, Castiglioni dijo: "Unión tiene un estatuto que data de 1907. Es totalmente anacrónico. En esa época ni siquiera existían los edificios. Nosotros proponemos un estatuto moderno, con alternancia en los cargos, representación de minorías y una asamblea de representantes como tienen los clubes más grandes del país. En 15 años se creció muy poco. Se han vendido muchos jugadores y, sin embargo, no tenemos predio. La infraestructura no refleja lo que Unión merece. Unión está en el puesto 35 en el ranking de posiciones del fútbol argentino. Defensa y Justicia, por ejemplo, creció mucho más en menos tiempo".
A pesar de reconocer el rol del presidente en la recuperación inicial del club, remarcó que el tiempo pasó y el balance actual es negativo: “Hay que agradecerle esa primera etapa, siempre. Pero hoy Unión es el único club de primera en 150 kilómetros a la redonda y no tiene el crecimiento que corresponde. No alcanza con pintar una tribuna o poner un cartel nuevo”.
En cuanto a los recursos económicos y la capacidad de gestión, enfatizó: "No se puede depender de una billetera. Hay que gestionar. Y nosotros no venimos sin respaldo: tenemos billeteras, tenemos apoyo del mundo del fútbol, tenemos equipo. Pero sobre todo tenemos un proyecto de gestión”.
Finalmente, Pipo volvió a reforzar su idea de fondo: “Unión es superavitario. Pero está mal gestionado. El marketing está desorganizado, las disciplinas deportivas no dependen de la comisión directiva. Cuando algo se gestiona bien, crece. Y eso es lo que venimos a hacer: cambiar la lógica y profesionalizar Unión”.