Colón no logra reaccionar y este domingo perdió contra Defensores de Belgrano por la fecha 12 del grupo B de la Primera Nacional. El sexto partido sin ganar, con ya cinco derrotas en fila que elevó la crisis, más allá del impulso que trae siempre la llegada de otro entrenador.
En este caso, Andrés Yllana poco pudo hacer en dos días y medio, por lo que apostó a la base. Pero claramente la cosa no está bien en todo sentido, por lo que habrá que remarcar mucho en la moral, porque ya se sabe que el fútbol es también un estado de ánimo y cada mala hace más complicada la historia.
Se entró en una mala inusitada por el plantel y la relevancia del equipo en la categoría. Quizás, el más importante, pero no logra traducirlo en el campo de juego. Solo hay que ver la tabla.
Buceando en los archivos, para encontrar la última vez que perdió cinco partidos en fila hay que ir hasta el 2019. La mala racha comenzó en la 15ª fecha, cuando cayó como visitante 3-1 ante Vélez. Luego, en la 16ª perdió 2-0 frente a Aldosivi en el Brigadier López. Más tarde, en un partido correspondiente a la 13ª fecha (disputado una semana después debido a la participación en la final de la Copa Sudamericana), volvió a ser derrotado, esta vez 1-0 contra Arsenal.
La Superliga se reanudó en enero de 2020 con la 17ª fecha, donde Colón, ya bajo la conducción de Diego Osella, sufrió otra caída: 1-0 frente a Central Córdoba en Santiago del Estero. Así, el equipo sumó cuatro derrotas consecutivas, que terminaron siendo cinco tras perder nuevamente en la 18ª jornada, esta vez como local ante Banfield, también por 1-0.La racha negativa se cortó en la 19ª fecha, cuando Colón logró un empate 0-0 como visitante frente a Defensa y Justicia.
Antes, en la campaña de 2013, donde arrancó a todas luces y luego se desmoró. A partir de la fecha 6, perdió con Godoy Cruz (1-0), Gimnasia La Plata (1-0), San Lorenzo (2-0), Tigre (1-0) y Arsenal (1-0). Después del cuarto revés renunció Rubén Forestello para darle lugar a Mario Sciaqcua. Se cortó la malaria con la igualdad 0-0 ante All Boys. Una situación preocupante, ya que las aspiraciones eran otras y el equipo está hoy más cerca del descenso que de la cima.