Las estafas por Internet han dejado de ser hechos aislados para transformarse en una amenaza constante, impulsadas por la masificación tecnológica y el desconocimiento general sobre ciberseguridad. En Santa Fe, como en muchas otras ciudades, los casos de fraude digital vienen en aumento, y los especialistas señalan un factor común: la exposición innecesaria de datos personales.
¿Por qué los delincuentes saben tu nombre, tu dirección o tus hábitos? Muchas veces no es porque hayan hackeado un sistema, sino porque vos mismo lo pusiste al alcance. Estas son cinco acciones comunes que pueden estar poniéndote en la mira de estafadores:
1. Participar en sorteos y promociones online
Muchas campañas en redes o sitios web solicitan datos como nombre completo, correo electrónico, teléfono y domicilio. Aunque parezcan inofensivas, estas bases pueden ser compartidas o vendidas legalmente. Además, los delincuentes utilizan esta información para analizar perfiles psicológicos y detectar personas más propensas a caer en trampas.
2. Enviar formularios de garantía sin resguardos
Cuando comprás un electrodoméstico y completás la garantía con tus datos personales, laborales o financieros, esa información queda en bases que podrían ser vulneradas o utilizadas para estafas. Con datos reales, los estafadores logran hacer pasar sus mensajes como legítimos y más difíciles de detectar.
3. Completar encuestas en línea frecuentemente
Desde hábitos de consumo hasta lugares que frecuentás, las encuestas online alimentan perfiles detallados que terminan en el mercado negro digital. Los criminales luego usan estos datos para enviar mensajes o correos diseñados específicamente para vos, lo que aumenta las chances de caer en un engaño.
4. Compartir demasiado en redes sociales
Cada publicación es una pista. Tus fotos, ubicaciones, estados emocionales o actividades diarias ayudan a que los estafadores construyan una imagen completa de vos. Esto hace que los ataques de "spear phishing" —fraudes personalizados— sean cada vez más precisos y difíciles de reconocer.
5. Tirar documentos personales sin destruirlos
Aunque el delito es digital, la puerta puede ser física. Facturas, resúmenes bancarios o papeles con datos personales siguen siendo un blanco fácil. Si terminan en la basura sin ser destruidos, pueden ser usados para sacar créditos, abrir cuentas o acceder a plataformas en tu nombre.