Litoral gas inició en mayo un operativo de detección sistemática de pérdidas de gas natural en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé. La medida forma parte del plan anual de seguridad dispuesto por la Norma NAG 100 del Enargas, que obliga a las distribuidoras a relevar sus redes y gasoductos al menos una vez por año.
El procedimiento consiste en inspeccionar veredas para localizar posibles fugas en cañerías principales, conexiones domiciliarias y gabinetes instalados en el frente de las viviendas. Este último sector forma parte de las instalaciones que son propiedad del cliente, por lo que, en caso de detectar pérdidas, se podría suspender temporalmente el suministro hasta que un gasista matriculado realice la reparación correspondiente.
Desde la empresa aclararon que los recorridos pueden reprogramarse por razones climáticas, y que en ningún caso el personal autorizado ingresará a los domicilios. Solo se notificará a los usuarios si es necesario interrumpir el servicio.
Además, Litoralgas recordó la importancia de realizar controles periódicos de las instalaciones internas y prevenir accidentes por inhalación de monóxido de carbono.