Interés General - Conducta repetitiva

Sábado 10 de Mayo de 2025 - 19:52 hs

Qué revela mover la pierna sin parar mientras estás sentado

Este gesto común puede estar vinculado al estrés, la ansiedad o incluso a trastornos neurológicos como el síndrome de piernas inquietas. Qué dicen los expertos en psicología y cuándo preocuparse.

Mover la pierna de forma constante al estar sentado es un comportamiento que muchas personas realizan sin notarlo. Aunque a simple vista puede parecer una simple manía o costumbre, expertos en psicología advierten que puede tener un trasfondo emocional, psicológico o incluso neurológico.

Desde la mirada psicológica, este movimiento repetitivo es una forma de liberar tensión acumulada. Según especialistas, en momentos de estrés, ansiedad o aburrimiento, el cuerpo busca vías de escape para canalizar energía, y este acto inconsciente (conocido como nerviosismo motriz o conducta estereotipada) puede ser una de ellas.

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Además, diversos estudios apuntan a que niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, incrementan la necesidad de movimiento físico para reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. En ese sentido, mover la pierna sería una especie de “descarga emocional” o “micro ejercicio” para el cerebro.

Sin embargo, cuando este comportamiento es constante, involuntario e interfiere con el descanso, podría tratarse del síndrome de piernas inquietas (SPI), un trastorno neurológico que se caracteriza por una urgente necesidad de mover las piernas, especialmente en reposo o durante la noche. Este síndrome está relacionado con desequilibrios en la dopamina, deficiencia de hierro o predisposición genética, y requiere consulta médica.

Por otro lado, si el movimiento de las piernas se suma a otras conductas como morderse las uñas o tamborilear los dedos, podría indicar un trastorno de ansiedad generalizada. En estos casos, los expertos recomiendan evaluar el contexto emocional de la persona y, si es necesario, recurrir a un profesional de la salud mental.

En conclusión, aunque en la mayoría de los casos se trata de una conducta inofensiva, prestar atención a su frecuencia y acompañamiento de otros síntomas puede ayudar a detectar a tiempo problemas subyacentes que requieren atención.

Fuente: LT10 - LA 100