Un hombre fue detenido tras ingresar a robar en tres viviendas de barrio Constituyentes, donde además intentó abusar de una mujer en una de las casas. Los hechos tuvieron lugar esta madrugada en inmediaciones a calle Primero de Mayo al 3.300.
Inicialmente, una mujer de 60 años se encontró con el delincuente dentro de su casa. La víctima habló con el Móvil de LT10 y contó que escuchó ruidos en el patio y pensó que era su hijo. Sin embargo, al levantarse se encontró con el hombre que habría ingresado por la ventana de su dormitorio.
Rápidamente reaccionó pidiendo ayuda a los vecinos, llamó al 911 y salió de la vivienda. En ese momento, el delincuente, que estaba encapuchado, aprovechó y se encerró dentro de la casa.
"Hay mucha pobreza, y la gente se comporta así porque hay mucho hambre" dijo la víctima en medio de lo sucedido, quien además comentó que dentro de la casa quedaron indicios de que había comido.
Sin embargo, esta no fue la única vivienda a la que ingresó a robar el sujeto. Luego de lograr darse a la fuga de la casa, siguió escapando por los techos hasta que dio con una ventana en la planta alta de otro inmueble. Allí entró y se cruzó con otra mujer de la que primero inentó abusar. La víctima contó que cerca de las 6.45 vió al hombre que entró por la ventana, quien luego se le abalanzó, le tapó la boca y le pidió que no grite porque la "hacía boleta".
“Me pedía que lo bese. Me daba picos, le dije que tenía dos hijos, que podía ser su mamá. Ente charla y charla lo llevo a la cocina, le pregunté la edad, le dije que tenía la edad de mi hija, le dije si tenía hambre. Le di Coca-Cola y le hice pan con queso, se prendió un pucho, lo puse a ver Netflix, El Eternauta, y medio que cuando se dormitó agarré el celular y avisé. Le dije que se cambiara y que íbamos a salir, que íbamos a ir al médico, que iba a decir que era mi hijo, salimos y la policía lo agarró acá a la vuelta”, relató detalladamente la mujer en diálogo con LT10.
Además, aseguró: "cuando estábamos en la habitación si tuve miedo, pensé que me violaba. Me dijo que hacía esto porque no tenía trabajo, que la mamá tenía leucemia, que había estado preso y que nadie le iba a dar trabajo". Asimismo, advirtió que el delinceunte había estado caminando por los techos y que la suya era la tercera casa a la que ingresaba a durante la noche.