El Puente Ingeniero Marcial Candioti, conocido popularmente como “Puente Colgante” fue una obra estratégica, necesaria para la ciudad de Santa Fe, ya que se diseñó para facilitar el traslado de agua desde Colastiné y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
La obra del ingeniero Candioti comenzó a tomar forma en 1922. En 1924 se le dio inicio, y finalmente en 1928 quedó inaugurada.
Este trabajo monumental, que con el tiempo su historia quedaría trazada por derrumbes, cambios estructurales y reconstrucciones, tuvo sus antecedentes, sus primeros bosquejos.
A principios del siglo XX, hubo varios intentos por cruzar la laguna Setúbal con diferentes tipos de puentes, que pusieron a prueba la fuerza implacable del río.
Planteada la idea del cruce, esos incipientes programas fracasaron por el impacto de las crecidas, embalsados y camalotes.
El primer intento tuvo lugar en 1903. El gobernador Rodolfo Freyre fue quien habló de la necesidad de abastecer de agua la ciudad, trayendo el recurso desde Colastiné.
La idea consistió en un puente carretero de madera establecido sobre pilotes, y por debajo debían pasar los caños del acueducto. Esta obra permitiría el abastecimiento de agua y el paso vehicular hacia Rincón y Colastiné.
Sin embargo, el proyecto no llegó a concretarse debido a una importante crecida ocurrida en 1905.
Aunque este primer intento no prosperó, la idea prevalecería y el plan de un cruce sobre la Setúbal tendría otras oportunidades.
La segunda ocasión llegó en 1909 cuando se construyó un “puente acueducto”. Consistía en una estructura mixta, que solo soportaba el peso de las cañerías de agua pero no era apto para el tránsito. Tras tres años funcionando, la estructura fue derribada por el río y los camalotes.
Asimismo, se presentó un nuevo proyecto en 1916 para la construcción de un puente carretero de hormigón armado, por lo cual se llamó a licitación en abril de 1917, pero las ofertas presentaban costos demasiado elevados.
Posteriormente, el ingeniero Rogelio Sequeiro, planteó otro puente acueducto de cemento sostenido por dos pilotes y seis pilares intermedios. Una vez más, la construcción fue detenida por una importante crecida del río en marzo de 1920.
A esta altura, entre idas y venidas, proyectos inconclusos y desánimo de los expertos ante la acción del río y su potencia para arrasarlo todo a su paso, una fuerte presión ciudadana clamaba por un eficiente servicio de agua potable en toda la ciudad, por lo que era preciso reajustar el diseño definitivo de un puente que permita el abastecimiento necesario.
No será hasta 1924, cuando comienza la construcción del Puente Colgante, cuyo proyecto fue aprobado en 1922 por el titular de Obras Sanitarias de la Nación, Marcial Rafael Candioti. Este puente tendría una estructura semirrígida de tres tramos, hecha de hierro y con asfalto para el paso vehicular.
El 28 de abril de 1928 se inauguró el Puente Colgante, aunque todavía sin el permiso del paso de vehículos ni peatones. Ello no sucedería hasta el 8 de junio, cuando quedaba completamente habilitado.
A partir de aquí comienza la propia historia del símbolo de la ciudad de Santa Fe, el “Puente Colgante”, colmada de sucesos fascinantes y únicos, vicisitudes que marcaron la vida personal y colectiva de los santafesinos.
Conocé su historia completa: