Este miércoles se ordenó la prisión preventiva para cuatro hombres investigados por disparar con armas de fuego desde un automóvil en el barrio Centenario de la ciudad de Santa Fe. La audiencia se realizó en los tribunales de la capital provincial y a quienes permanecerán detenidos se les atribuyó haber actuado junto con un quinto imputado, a quien se le impusieron cautelares no privativas de la libertad.
Quienes quedaron en prisión preventiva son cuatro hombres de entre 19 y 25 años, cuyas iniciales son MML, UET, BP y FMEA, a los que se investiga por haber disparado con armas de fuego desde un automóvil en movimiento en el barrio Centenario de la ciudad de Santa Fe. A su vez, para un quinto imputado, quien tiene 23 años y sus iniciales son NFI, se dispusieron medidas no privativas de la libertad.
Las cautelares fueron ordenadas por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), José Luis García Troaiano, en una audiencia que se desarrolló este mediodía en los tribunales de la capital provincial.
La fiscal María Laura Urquiza está a cargo de la investigación y solicitó ante el magistrado que los cinco imputados transitaran el proceso judicial en preventiva. En tal sentido, indicó que “más allá de que en todos los casos los abogados defensores se opusieron, se hizo lugar a nuestro requerimiento en relación a cuatro de los investigados”.
En cuanto al hombre de iniciales NFI, la fiscal precisó que “el juez dispuso alternativas hasta que podamos fortalecer las evidencias para ubicar a esa persona en el lugar y momento de los hechos”. Según lo ordenado, este imputado deberá fijar domicilio en un barrio diferente al de las víctimas, no podrá contactarse por ningún medio con ellas ni tener en su poder armas de fuego y deberá presentarse en una dependencia del MPA una vez por mes.
Conflicto entre facciones
“Además de provocar lógico temor en familias que resultaron víctimas, los imputados pusieron en riesgo la vida de terceros que pudieron ser alcanzados por los proyectiles”, señaló Urquiza. “Si bien el juez consideró acreditada la participación de cuatro de los hombres investigados en una de dos balaceras que les atribuimos, las preventivas permiten resguardar a las personas que sufrieron ambos amedrentamientos”, afirmó.
En tanto, puntualizó que “desde la Fiscalía evaluaremos la conveniencia de apelar la decisión del magistrado respecto a la atribución delictiva que rechazó”. Al respecto, detalló que “tal como expusimos en la audiencia, entendemos que no hay dudas de que de la participación de los imputados en el primer hecho se desprende su intervención en el segundo, que fue minutos más tarde, desde el mismo vehículo y con la misma arma de fuego”.
Por otro lado, Urquiza refirió que “los ilícitos fueron horas antes del inicio de un partido de fútbol oficial del primer equipo del Club Atlético Colón en el estadio Brigadier General Estanislao López”, y subrayó que “la hipótesis fiscal es que las intimidaciones se enmarcaron en disputas entre facciones barrabravas de ese club”. Sin embargo, informó que “el magistrado sostuvo que no había una vinculación concreta con el evento deportivo y aclaró que ello no implica que no puedan surgir evidencias en ese sentido con el avance de la investigación”.
La representante del MPA remarcó que “las internas territoriales entre grupos de simpatizantes antagónicos excede al tiempo y espacio de un partido de fútbol”, y explicó que “los enfrentamientos son territoriales y se generan conflictos sólo por pertenecer a una u otra facción”. También señaló que “las luchas entre bandas implican amenazas, molestias constantes e incluso ataques en los que las víctimas resultan heridas o pierden la vida”.
Urquiza recordó que “alrededor de las siete de la mañana del domingo 27 de abril pasado, los imputados y un adolescente fueron en un automóvil marca Chevrolet modelo Meriva de color plateado hasta una vivienda ubicada en Nicasio Oroño al 300 en el barrio Centenario”.
“Como se observa en un video registrado por una cámara de seguridad que presentamos como evidencia, desde el vehículo se efectuaron al menos ocho disparos con una pistola calibre .38 que impactaron en distintos puntos del inmueble”, especificó la fiscal.
Asimismo, afirmó que “desde el MPA planteamos que, con el mismo modus operandi, los cinco hombres investigados llevaron adelante una segunda balacera media hora después, en la manzana 9 del barrio Fonavi San Jerónimo”.
“En uno de los casos, las víctimas estaban durmiendo y, en el otro, no estaban en su domicilio”, mencionó la fiscal. “De todas formas, la gravedad de lo sucedido está vinculada al nivel de violencia y desinterés por la vida ajena con el que actuaron los atacantes”, concluyó.
Los cinco imputados son investigados por la coautoría de amenazas calificadas (por el uso de arma de fuego), y agravadas (por la participación de una persona menor de edad).