La reconocida cantante Katy Perry detuvo un concierto para dirigirse de manera directa a un fan y, ante el asombro del público presente, le pidió al jóven que deje de enviarle mensajes privados a su marido Orlando Bloom, con lo que consiguió que los espectadores se sumaran a su reclamo.
La intérprete se dirigió a un lugar específico del escenario y se agachó ante un hombre a quien apuntó: “Oh si, bonita sonrisa. Yo sé porqué estás aquí ¿Qué? No, no, no. Escúcha. Si continúas enviando mensajes directos a mi hombre (...)”
En medio de los gritos de los asistentes, la estadounidense se mostró molesta y continuó: “Oh Kyle. Lo sé, estuviste haciendo esto por meses, desde la residencia. Tu no viniste a verme cantar. Si sigues mandando mensajes directos a mi hombre, tendré que hacerte salir”.
“En serio, consigue tu propia vida. Yo soy su esposa”, remarcó la artista mientras se acomodaba el cabello con orgullo y logró un ida y vuelta con sus fans al grito de “Soy suya y él es mío. Sin embargo, la verdadera intención del intercambio comenzó a notarse a los segundos.
En el mismo corto, se puede ver al jóven mientras se reía de lo ocurrido y se emociona junto a la multitud. Es que todo el acto parecería ser parte de una broma o bien una transición entre canciones. Todo habría iniciado porque el admirador le pidió a Katy que le cantara su canción preferida y quizás le pidió ayuda a su esposo Orlando.
En declaraciones a un medio británico, el Kyle se divirtió: “Ahora tengo el recuerdo del concierto de mi vida. Esperemos que me perdone por mandarle mensaje directo a su hombre y me permita volver a su próximo show” y añadió entre risas: “En mi época de rompe hogares”.