El próximo miércoles 28 de mayo, Unión visitará a Cruzeiro en Belo Horizonte para disputar la última jornada del Grupo E de la Copa Sudamericana, a partir de las 21.30.
Con ambos equipos ya eliminados de la competencia, el encuentro no tiene impacto en la clasificación, pero se presenta como una oportunidad para los futbolistas de Unión para terminar la fase internacional con una buena imagen y, de paso, pelear por su continuidad en el plantel.
El técnico Leonardo Madelón ya ha confirmado varias bajas para el partido, entre ellas las de Bruno Pittón y Rafael Profini, quienes fueron operados en las últimas semanas. A pesar de las ausencias, el equipo podrá contar con el regreso de algunos jugadores importantes, como Claudio Corvalán y Jerónimo Dómina, quienes ya se encuentran recuperados de sus respectivas lesiones.
Sin embargo, las dudas sobre los jugadores que aún se están recuperando, como Julián Palacios y Mauricio Martínez, siguen generando incertidumbre en el cuerpo técnico. En el caso de Martínez, su recuperación parece menos probable, mientras que Palacios podría estar en condiciones de ser convocado.
A pesar de no contar con todos sus efectivos, Madelón se mostró optimista y planea poner lo mejor disponible en cancha. Aunque no ha dado indicios claros sobre el once titular, el sistema 4-4-2 parece ser el más probable para el partido contra el equipo brasileño.
De hecho, en el último partido ante Mushuc Runa, la alineación fue la siguiente: Thiago Cardozo; Lautaro Vargas, Nicolás Paz, Franco Pardo y Valentín Fascendini; Franco Fragapane, Mauro Pittón, Rafael Profini y Mateo Del Blanco; Agustín Colazo y Lucas Gamba.
El partido ante Cruzeiro se perfila como una prueba crucial para varios jugadores, quienes aún luchan por ganarse un lugar en el equipo titular para lo que queda de la temporada. En este sentido, se espera que Madelón pueda hacer algunos ajustes en su formación, como la inclusión de Corvalán por Nicolás Paz en la defensa y el reemplazo de Profini por Ezequiel Ham.
Este partido será un cierre simbólico para la participación de Unión en la Copa Sudamericana, pero también es una oportunidad importante para que los jugadores muestren su nivel ante un rival de renombre y logren darle a la hinchada tatengue una victoria que sirva para levantar la moral de cara a la segunda parte de la temporada.