Una de las primeras decisiones fuertes que tomó Leonardo Madelón en su regreso a Unión fue el nuevo capitán. El elegido fue Franco Pardo, desplazando a referentes históricos como Claudio Corvalán y Mauro Pittón, quienes habían portado la cinta durante el ciclo de Cristian González.
No se trata de un simple detalle: el Francés sabe que el segundo semestre será una batalla por la permanencia y que, para afrontarla, necesita nuevas voces de mando dentro del vestuario. El zaguero central será una de las piezas clave no solo en lo futbolístico, sino también como líder y referente del grupo, más allá de una primera parte para el olvido, con el Tate siendo último en la zona A del Apertura y el grupo E de la Sudamericana.
El movimiento marca un claro mensaje puertas adentro: comienza una etapa donde se buscarán otras personalidades para conducir al equipo en momentos críticos. Madelón apuesta a un cambio de energía y de liderazgo para enfrentar una de las etapas más delicadas de la temporada, donde Unión deberá sumar puntos sí o sí para salir de la zona baja. De igual modo, pueda que la llegada de las caras nuevas puedan marcar esta tendencia.
El Tatengue encara la pretemporada con un objetivo claro: salvarse del descenso y reconstruir la confianza, tanto adentro como afuera de la cancha.