Cuando el termómetro desciende al extremo, encontrar comidas que abriguen y, al mismo tiempo, beneficien al organismo no siempre es sencillo. La nutricionista Paula Kerikian, especialista en cambios de hábitos alimentarios, propone una solución práctica y reconfortante: sopas nutritivas, caseras y funcionales. En el marco de su desafío “3 sopas para 3 días de frío”, compartió en sus redes dos opciones completas y saludables que se adaptan a cualquier cocina.
1. Sopa de brócoli y queso azul: cremosa, simple y sabrosa
Con solo cuatro ingredientes base, esta sopa se destaca por su textura envolvente y por la combinación entre el sabor suave del brócoli y el toque audaz del queso azul. “Hay que animarse a probarla. El brócoli y el queso azul no tienen por qué ser enemigos del paladar”, afirma Kerikian en su cuenta @goclean.now.
Ingredientes:
- 400 g de brócoli (incluye tallos)
- 30 g de queso azul (o un queso más suave)
- 500 ml de caldo o agua
- 100 g de cebolla
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Picar en cubos el brócoli y la cebolla. Hervir en agua o caldo hasta que estén blandos. Procesar todo en licuadora o minipimer. Volver a calentar, agregar el queso y los condimentos. Servir bien caliente.
2. Sopa antinflamatoria: batata, cúrcuma y jengibre
Esta sopa es ideal para quienes buscan alivio digestivo o desinflamar el organismo de manera natural. “El jengibre mejora la digestión y la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias comprobadas”, destaca la especialista. Además, se puede personalizar con las verduras que haya disponibles en casa.
Ingredientes:
- 1 batata
- 1 zanahoria
- 1 zapallito verde
- 2 rodajas de jengibre fresco
- 1 cdita. de cúrcuma
- 1 cdita. de caldo sin sal
- 500 ml de agua
- Queso crema y frutos secos para servir
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Cortar todas las verduras en cubos medianos. Cocinar en agua con el caldo hasta que estén tiernas. Agregar la cúrcuma, el jengibre y condimentos. Procesar y servir con una cucharada de queso crema y un puñado de castañas de cajú o almendras.