Este 26 de julio, Mick Jagger cumple 82 años y lo hace como vive: en movimiento. El legendario líder de los Rolling Stones sigue siendo una fuerza imparable sobre el escenario. No hay retiro a la vista, ni señales de agotamiento. En un mundo que cambia constantemente, su figura permanece como una constante del rock: vibrante, provocadora, magnética.
Desde los años 60 hasta hoy, Jagger ha sido mucho más que un cantante. Es un símbolo cultural, una referencia inevitable y un artista que ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Su presencia escénica, sus movimientos únicos y su capacidad para conectar con distintas generaciones lo han convertido en un ícono global que trasciende géneros y edades.
A diferencia de otros artistas que viven de la nostalgia, Jagger sigue generando contenido nuevo. En 2023, los Rolling Stones lanzaron Hackney Diamonds, un disco que no suena a despedida sino a renacimiento. Con colaboraciones actuales y una frescura inusitada, demostraron que la banda aún tiene mucho por decir.
Lo más asombroso es cómo el paso del tiempo parece resbalar sobre él. Su figura esbelta, su energía y su elasticidad física desafían cualquier lógica del envejecimiento. Cada show es una exhibición de fuerza, ritmo y coordinación. No es casual: desde hace más de dos décadas, el cantante adoptó una rutina de entrenamiento estricta, cuida su alimentación y dedica tiempo a la meditación y el bienestar mental. Esa disciplina silenciosa le permitió seguir en escena con una intensidad que descoloca.
Jagger también entendió cómo dialogar con la actualidad sin forzar nada. Participa de campañas, aparece en redes sociales, colabora con músicos jóvenes y se adapta al pulso cultural sin perder su identidad. Mientras muchos artistas de su generación quedaron detenidos en el tiempo, él avanza.
Hoy, su figura no solo pertenece a la historia del rock. También está presente en la cultura pop, en los trends de TikTok, en los festivales y en la memoria colectiva de millones de personas que lo vieron transformarse década tras década sin repetirse.
A los 82, no hay señales de despedida. Su última gira por Estados Unidos fue un éxito rotundo, y se espera que los Rolling Stones anuncien nuevas fechas en otras partes del mundo. La máquina sigue andando. Y al frente, como desde el primer día, está él: inquieto, desafiante, inagotable.
Un saludo global: los Rolling Stones celebraron a su líder
Como cada año, los saludos por el cumpleaños de Jagger no tardaron en llegar, pero hubo uno que sobresalió por su valor simbólico: el mensaje publicado por la cuenta oficial de los Rolling Stones en redes sociales. A través de X (ex Twitter), la banda compartió una selección de fotos del cantante a lo largo de su carrera, acompañadas por un mensaje que resume su espíritu: “Happy Birthday Mick, there’s truly no other!! Here’s to more music, more moves, and more miles on the road”.
Las imágenes elegidas no fueron al azar. Desde sus primeros años en los '60 hasta sus más recientes apariciones en grandes estadios, el recorrido visual resalta la evolución de Jagger sin perder nunca la esencia que lo convirtió en leyenda: su mirada desafiante, su actitud irreverente y su magnetismo en escena.
Mick Jagger es mucho más que la voz de los Rolling S
Happy Birthday Mick, there’s truly no other!! 🎉 Here’s to more music, more moves, and more miles on the road 🎉
— The Rolling Stones (@RollingStones) July 26, 2025
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Gijsbert Hanekroot
Jane Bown
Tony Kurz
Kevin Mazur pic.twitter.com/y6ND3YiAdR
tones. Fundador del grupo en 1962 junto a Keith Richards, fue la cara visible de una banda que rompió récords, firmó himnos eternos como “Satisfaction” y “Sympathy for the Devil”, y cambió el curso de la música popular. Con más de seis décadas de trayectoria, Jagger también emprendió proyectos solistas, incursionó en el cine, y fue distinguido por la Corona británica con el título de Sir en 2003.
A los 82 años, sigue marcando el ritmo de una banda que no baja la velocidad. El saludo de sus compañeros y el reconocimiento de millones de fans alrededor del mundo refuerzan una certeza: no hay otro como él. Y no parece que vaya a haberlo pronto.