Unión comienza una etapa crucial en el Torneo Clausura de la Liga Profesional con un detalle que no pasa desapercibido: de los próximos cinco partidos, el equipo de Leonardo Madelón jugará solo uno como local. Una particularidad que representa un verdadero desafío para el Tatengue, sobre todo si se tienen en cuenta sus pobres antecedentes fuera de Santa Fe.
El equipo inició el certamen con buenas señales: victoria ante Estudiantes en el 15 de Abril (1-0), empate en La Bombonera frente a Boca (1-1) y otro empate sin goles ante Tigre. Sin embargo, lo que viene ahora podría marcar el rumbo del semestre.
El tramo que se viene: un solo partido en el 15 de Abril
Unión volverá a jugar el domingo 10 de agosto a las 20, cuando visite a Argentinos Juniors en La Paternal. Luego, deberá trasladarse a Córdoba para medirse con Instituto, en lo que será la segunda salida consecutiva.
El equipo retornará a casa recién en la tercera fecha de esta secuencia, cuando reciba a Huracán en Santa Fe. Después, dos nuevas salidas complicadas: primero enfrentará a Racing en Avellaneda, y luego a Gimnasia en La Plata.
Un total de cuatro viajes en cinco partidos, algo que preocupa a Madelón y su cuerpo técnico por un motivo muy claro: Unión no pudo ganar como visitante en todo el 2025.
Una racha que ya pesa
Los números reflejan el problema: en este año, el equipo jugó 10 partidos fuera de Santa Fe entre torneo local y Copa Sudamericana. El balance es negativo: cero triunfos, tres empates y siete derrotas.
Las igualdades llegaron ante Defensa y Justicia, Cruzeiro y Boca, pero los tropiezos fueron numerosos y, en algunos casos, dolorosos: Tigre, Huracán, Independiente Rivadavia, Aldosivi, Palestino, Mushuc Runa y Barracas Central.
La última vez que Unión ganó como visitante fue el 28 de octubre de 2023, hace exactamente nueve meses, cuando venció a Gimnasia en La Plata por 3 a 2 con goles de Balboa, Dómina y un tanto en contra. Desde entonces, la sequía como visitante se volvió una constante.
Una oportunidad para cambiar
El receso que atraviesa la Liga Profesional le permitirá a Madelón trabajar con mayor profundidad en los aspectos tácticos y físicos del equipo, que mostró un bajón marcado en el complemento de los partidos. La idea es que este tramo sin competencia oficial sirva para afinar detalles y recuperar energías de cara a lo que viene.
Además, la dirigencia aprovechará esta pausa para avanzar en el mercado de pases. Tras las salidas de Francisco Pumpido al Toluca y Lionel Verde al CSKA de Moscú, Unión busca dos refuerzos de jerarquía. La intención es reforzar el plantel sin apresurarse, pero con la urgencia que impone la tabla anual, donde el equipo aún no está fuera de peligro.
El Tatengue, ante una prueba de carácter
Salir de Santa Fe se ha vuelto un problema para Unión. La serie de cuatro partidos como visitante en cinco fechas no hace más que subrayar la necesidad de romper esa mala racha. El equipo necesita puntos, confianza y resultados para consolidar el cambio que intenta llevar adelante Madelón.
La oportunidad está en la ruta. Si Unión quiere meterse definitivamente en la pelea de arriba y alejarse de la zona caliente del descenso, no puede seguir dejando todo lo bueno en casa.