Este martes se reanuda en los tribunales de Santa Fe el juicio oral y público contra Martín Kunz, ex liceísta acusado por el homicidio de Rubén “Bigote” Walesberg, chofer de 71 años que trasladaba cadetes hacia la zona de la costa. El hecho ocurrió hace exactamente tres años y también dejó a siete estudiantes heridos.
La jornada se vive con expectativa porque podría ser la primera vez que el acusado decida hablar desde su detención. Sin embargo, se confirmó que no asistirá a la sala y continuará conectado por Zoom desde la cárcel de Coronda, en su condición de preso de “alto perfil”.
El abogado querellante, Daniel Recamán, adelantó que “hoy es una jornada que supuestamente vamos a ver videos documentales, planimetría, esterimetría, y según lo que adelantó la semana pasada el doctor Avalanda, quizás hoy el imputado hacía uso de la palabra” y aclaró que estará vía Zoom desde el penal de Coronda.
Consultado sobre los motivos de esa modalidad, explicó: “No nos han informado, pero lo que usualmente se está haciendo es por cuestiones operativas o de traslado. Se hacen ciertas audiencias presenciales y algunas se optan por el sistema de Zoom”.
La familia de la víctima también estuvo presente en el inicio de la segunda audiencia. Diego, hijo de Walesberg, sostuvo: “Lo que esperamos es una justicia verdadera que tal vez de esa manera alivie el dolor que vamos a tener de por vida. Hoy tenemos entendido que tal vez pueda declarar esta persona. Lo haga o no, nada va a quitar lo que hizo y nada me va a devolver a mi papá, con vida”.
En cuanto al primer tramo del debate, Diego recordó: “Estuvimos atentos, centrados con la cordura, manteniéndola. Hay muchos testigos que verifican y lo ponen en tiempo y espacio. Hay que esperar nomás entonces a ver qué es lo que dice hoy”.
El tribunal deberá resolver si Kunz declara o si continúa en silencio, mientras las partes discuten la organización de la extensa lista de testigos prevista para la jornada.