Hay sabores que automáticamente te llevan a diciembre, a la mesa familiar y a las Fiestas. El mantecol es uno de ellos. Presente en casi todas las casas argentinas, es ese bocado dulce que aparece después de la cena y desaparece en minutos. Por eso, cuando surge una versión casera que promete ser fácil, económica y bien fiel al original, se vuelve viral.
Esta receta, compartida por Sabrina Onorato desde su cuenta @sabrina.recetas, se convirtió en un hit porque demuestra que no hace falta ser pastelero ni tener mil ingredientes raros para lograr un mantecol con buena textura y sabor intenso a maní. Con paciencia y siguiendo los pasos, el resultado es un diez.
Hay sabores que automáticamente te llevan a diciembre, a la mesa familiar y a las Fiestas. El mantecol es uno de ellos. Presente en casi todas las casas argentinas, es ese bocado dulce que aparece después de la cena y desaparece en minutos. Por eso, cuando surge una versión casera que promete ser fácil, económica y bien fiel al original, se vuelve viral.
Esta receta, compartida por Sabrina Onorato desde su cuenta @sabrina.recetas, se convirtió en un hit porque demuestra que no hace falta ser pastelero ni tener mil ingredientes raros para lograr un mantecol con buena textura y sabor intenso a maní. Con paciencia y siguiendo los pasos, el resultado es un diez.
Qué ingredientes se necesitan para hacer mantecol casero
400 g de manteca de maní
2 claras de huevo
300 g de azúcar
2 cucharadas soperas de miel
Agua, cantidad necesaria
Paso a paso, cómo preparar el mantecol casero
Colocá el azúcar y la miel en una ollita y cubrí apenas con agua.
Llevá a fuego medio y cociná hasta lograr un almíbar punto bolita dura.
Para chequear el punto, sumergí un poco de almíbar en agua fría y formá una bolita firme con los dedos.
Mientras el almíbar llega al punto, batí las claras a punto firme.
Volcá el almíbar caliente en forma de hilo sobre las claras, sin dejar de batir.
Seguí batiendo hasta que la preparación se entibie y quede un merengue brilloso.
Agregá la manteca de maní con movimientos envolventes.
Forrá una budinera chica con papel film, volcá la mezcla y presioná bien para evitar aire.
Llevá a la heladera al menos 12 horas hasta que tome buena consistencia.
Desmoldá, cortá en porciones y listo.