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Jueves 22 de Agosto de 2013 - 08:40 hs

El ecofisiólogo Antonio Hall ganó el Premio Fundación Bunge y Born

El 28 de agosto el Dr. Antonio Hall recibirá el Premio Fundación Bunge y Borg en Ciencias Agronómicas, en una ceremonia que servirá también para celebrar los 50 años de su creación, cuando se otorgó también a la misma disciplina. El Dr. Hall es ingeniero agrónomo, especialista en la ecofisiología de los cultivos de maíz y girasol, y en resistencia a la sequía.

Por su parte, la Dra. en biología María Elena Fernández recibirá el Premio Estímulo a Jóvenes Científicos. La Dra. Fernández es investigadora Adjunta del CONICET y estudia el consumo de agua de los bosques para minimizar el impacto ambiental de la producción de madera,

El Dr. Hall nació en Buenos Aires en 1942, cursó sus estudios de grado en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires. Es profesor emérito de Fisiología Vegetal en la Universidad de Buenos Aires y académico de número de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria.

Fue investigador superior del CONICET hasta 2012. Ha sido director del IFEVA (Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura), así como de la Escuela de Graduados de la Facultad de Agronomía de la UBA. En ambas posiciones su desempeño permitió un amplio crecimiento y reconocimiento de estas instituciones. Fue miembro de la Junta de Promoción y Calificación del CONICET; presidió el Jurado 2002 del Premio Fundación Bunge y Born en Agronomía e intervino en otras comisiones de selección.

Antonio Hall ha realizado aportes fundamentales a las Ciencias Agronómicas en general y a la ecofisiología de los cultivos en particular. La Ecofisiología Vegetal estudia el funcionamiento de los cultivos y comunidades vegetales de interés agropecuario y forestal en relación con la productividad.

En este campo, Hall ha dilucidado la fisiología del cultivo de girasol vinculada a la determinación del rendimiento y de su calidad de producto, integrando estos conocimientos en modelos de simulación agronómica. Sus investigaciones en el cultivo de girasol han sido pioneras para la construcción de modelos de simulación para ese cultivo. Por otra parte, los trabajos que realizó en el cultivo de maíz sentaron las bases para el mejoramiento genético de su tolerancia al estrés.



Por estos aportes es reconocido a nivel nacional e internacional. Ha recibido premios y homenajes (entre otros, el Premio Pustovoit – máxima distinción que puede recibir un investigador que estudie el girasol-, homenaje de la International Sunflower Association a su trayectoria).

Sus aportes en la formación de recursos humanos van más allá de sus propios dirigidos, a través del IFEVA, escuela internacionalmente reconocida. Los investigadores formados directa y/o indirectamente por él han alcanzado posiciones de alta relevancia, siendo muchos de ellos líderes de grupo de investigación y desarrollo en diferentes instituciones, tanto públicas como privadas, argentinas o extranjeras. Estos discípulos, a su vez, han formado y forman recursos humanos generando conocimientos y/o productos tecnológicos de gran valor.



Premio Estímulo a Jóvenes científicos

La doctora María Elena Fernández se graduó como licenciada en biología en la Universidad Nacional de Mar del Plata y se doctoró en la Universidad Nacional del Comahue summa cum laude. Es investigadora adjunta del CONICET en el INTA y, junto con su equipo, estudia la resistencia de las especies forestales al estrés hídrico y el consumo de agua que hacen las forestaciones para la producción de madera. Su trabajo permite planificarlas para que tengan el menor impacto ambiental negativo y poder producir más madera con el menor consumo hídrico.

Sus aportes han sido fundamentales para el funcionamiento de los sistemas silvopastoriles de la Patagonia y alcanzó por estas contribuciones reconocimiento a nivel nacional y en el extranjero. Estos aportes se encuentran plasmados en 37 artículos (33 citados en SCOPUS), 7 capítulos de libros, y un libro publicados. Esta producción cuenta con un índice de citas en la literatura general muy importante (H = 9). Asimismo ha recibido reconocimientos académicos de la Sociedad argentina de Fisiología por sus investigaciones.

En lo referente a la actividad docente dicta el curso Ecofisiología de especies leñosas en la Escuela para Graduados, Facultad de Agronomía de la UBA y participa en un curso de postgrado que se dicta en Bariloche.

Es de destacar su compromiso con la formación de recursos que no se restringe a su grupo de trabajo sino que se extiende a otras provincias como Misiones, Santiago del Estero y Río Negro, en un área de alta relevancia económica y de dificultad de trabajo, como los sistemas forestales.



Fueron jurados del Premio. Presidente: Lorenzo Lamattina, Universidad Nacional de Mar del Plata. Vicepresidente: Ernesto Viglizzo, Universidad Nacional de La Pampa – INTA. Vocales: José Luis Araus, Universitad de Barcelona, España; Ignacio Romagosa, Universidad de Lleida, España, y Emilio Satorre, Universidad de Buenos Aires.



El Premio Fundación Bunge y Born, que este año cumple 50 años, es uno de los más prestigiosos reconocimientos a la ciencia y a la investigación de América Latina y lo obtuvieron notables personalidades científicas e intelectuales, como el Dr. Luis Federico Leloir, que lo recibió en 1965 quien cinco años más tarde ganó el Premio Nobel. La ceremonia de entrega del Premio se realizará el 28 de agosto.