José Ignacio López, periodista, ex vocero presidencial de Alfonsín y amigo de Vicente Faustino Zazpe lo recordó en diálogo con LT 10 al cumplirse hoy 30 años de su muerte.
Dijo que Zazpe fue obra del Concilio Vaticano II y lo definió como un profeta de la Iglesia que hoy lleva adelante el Papa Francisco.
"Habló desde el Evangelio cuando otros callaban" añadió.
Pero también leyó párrafos de la homilía de hace cinco años pronunciada por Jorge Bergoglio en la catedral de Buenos Aires cuando se le recordó a Zazpe.
"Fue un operario del Reino, un obispo profeta", dijo el cardenal Jorge Bergoglio al componer su homilía en el cauce propicio del relato evangélico. Zazpe respondió afirmativamente al llamado y porque sabía que todo mesianismo es "un fraude antropológico, no se dejó enganchar por ningún mesianismo político de su época porque dentro de esos mesianismos anidan la mentira, la corrupción, la componenda", dijo el arzobispo de Buenos Aires.
Recordó que Zazpe se aferró a las Bienaventuranzas y cuando muchos miedosos que buscaban contemporizar callaban, él habló. Entre otros, concelebraron la misa el vicario de Belgrano, monseñor Horacio Benites Astoul, y el rector de la Catedral, presbítero Jorge Junor.
Al precisar y reivindicar el rol del obispo, el cardenal trazó una descripción fidedigna y de sesgo autocrítico del papel desempeñado por Zazpe y por la jerarquía católica durante la década del 70 y reafirmó que Zazpe siempre habló desde el Evangelio e iluminó la situación social.
No era ni de tal teología ni de tal otra, conoció la desconfianza incluso de sus colegas, sufrió la difamación y la calumnia y murió en ese calabozo existencial.
Una suerte de martirio, dijo Bergoglio, para rubricar en la misma sintonía dando gracias a Dios, porque a esta Iglesia argentina, "que siempre le tuvo miedo a la Cruz y siempre fue tentada de eludir la Cruz, le haya puesto un obispo señero como él". .
Nacido en 1920 e hijo único, Vicente Zazpe estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y luego en la Facultad de Medicina, hasta el tercer año de la carrera. En 1942 ingresó al Seminario de Villa Devoto. Ordenado sacerdote en 1948, tuvo como maestro a RodolfoCarboni, párroco de Santa Rosa de Lima, en el marco de todo un grupo de sacerdotes que llegaron al episcopado (Luis Tomé, Juan José Iriarte, Carlos Ponce de León, Arnaldo Canaley José Manuel Lorenzo entre ellos).
En Santa Rosa, Zazpe fue un entusiasta animador de la Acción Católica y tenía un contacto fluido con los jóvenes. Dictaba charlas y predicaba ejercicios espirituales, pero se lo conocía especialmente por ser un gran confesor y director espiritual. El primer confesionario de la izquierda siempre se encontraba repleto de jóvenes que buscaban la palabra del sacerdote.
Después de haber sido párroco de Nuestra Señora de Lourdes y Luján Porteño, en 1961 fue designado primer obispo de Rafaela, y se dedicó a recorrer la "pampa gringa" poblada de descendientes de italianos, a alentar las asociaciones de laicos y a realizar una intensa actividad apostólica. Zazpe dio suma importancia a la promoción del laicado: consideraba que por tratarse del cuerpo más numeroso dentro de la Iglesia debía tener un papel protagónico, tan importante como el de los ministros consagrados. Y a pesar de su intensa actividad no dejaba de leer, estudiar y preparar sus homilías y sus documentos pastorales.
Por su capacidad intelectual, su redacción precisa y clara, el joven obispo tuvo una actuación destacada en la delegación argentina que participó del Concilio Vaticano II. Y los obispos lo designaron luego para que representara a la Iglesia argentina en los Sínodos episcopales de 1971 y 1974, celebrados en Roma. También fue elegido para participar en las asambleas del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) que se realizaron en 1968 en Medellín, Colombia, y en 1979, en Puebla, México.
Pero mucho más significativo fue que Pablo VI lo designara como delegado personal en La Rioja en el entredicho que había surgido entre el obispo Enrique Angelelli y trece feligreses pertenecientes a la aristocracia de esa provincia. Zazpe la pasó mal. En el templo de Anillaco, las trece personas en cuestión manifestaron que "habiendo fracasado nuestro intento damos por finalizado el diálogo y hacemos abandono del atrio del templo de Anillaco, capital de la fe. El pueblo ahora decide". El clima se tornó violento y hubo agresiones, y Zazpe decidió concluir la visita, sin dejar de repetir en distintas ocasiones que "Angelelli no es comunista ni marxista, sino un obispo en total comunión con el Papa".
Cuando el 4 de agosto de ese año apareció en la ruta el cuerpo sin vida de Angelelli, Zazpe presidió la misa de despedida, que fue concelebrada por nueve obispos y 70 sacerdotes. Más de 6 mil personas despidieron sus restos.
LT10 - El recuerdo del ex obispo de Santa Fe y Rafaela
Viernes 24 de Enero de 2014 - 00:57 hs
"Zazpe fue un profeta de su tiempo"
El ex vocero de Alfonsín y periodista trazó una semblanza de monseñor Zazpe a 30 años de su muerte. Recordó la homilía de Bergoglio de hace cinco años sobre el ex titular de la diócesis de Santa Fe. "Habló desde el Evangelio, fue un trabajador del reino de Dios", recalcó.
Fuente: lt10