Educación - Nuevos términos

Lunes 04 de Julio de 2016 - 16:00 hs

El impacto de las redes sociales en el lenguaje

Tuitear, googlear y guasapear son la nueva generación de verbos que reconfiguraron el idioma español. El análisis de una experta para ayudar a entender cómo las nuevas formas de comunicación diversifican la lengua

Tuitear. Googlear. Guasapear. El lenguaje y las redes sociales, un matrimonio con cortos, pero intensos años de relación. El idioma aceptó, adoptó y cobijó nuevas definiciones de actividades que son hijas directas de las tecnologías de comunicación modernas. Su poder de sociabilización y de viralización impactaron en la anatomía de una lengua que vive en constante transformación. Cómo influyeron las redes sociales en el español y cuáles son las consideraciones de los expertos: los escenarios a delinear.

 El español es la segunda lengua más utilizada en Facebook y Twitter

"La lengua es una entidad viva -repitió Silvia Ramírez Gelbes, experta en lingüística y directora de la maestría en periodismo de la Universidad de San Andrés-. Y como tal, crece, se transforma, adopta términos nuevos. Si no lo fuera, seguiríamos hablando en latín". Sobre este gran concepto orgánico es que las palabras se agolpan.

El lenguaje reaccionó de forma amable a las nuevas formas de escritura que se van multiplicando en las redes sociales. La especialista asume que las redes no son más que el espejo dialéctico de la sociedad, un mero espacio donde los que escriben no dejan de ser humanos.

La lengua evoluciona al compás de la humanidad. Hay interacción, hay simbiosis, hay impacto. Ramírez Gelbes compara la introducción de terminología derivada de las redes sociales con otros eventos históricos: "Cuando se crearon los aviones, todo el universo de la aeronáutica debió crear nuevas palabras. Lo mismo sucedió con las primeras computadoras".

Un vocablo nuevo llena un espacio vacío, una necesidad de caratular algo que antes no existía. Hay una actividad flamante: ponerle un nombre. Googlear quizá sea un caso ejemplificador.

Las comunidades -y su idiosincrasia- son las ideólogas de estas nuevas definiciones. Nacen, crecen y se desarrollan en un nicho que prolifera en procura de ocupar el hueco generado por una actividad sin bautismo del diccionario. ¿Por qué las personas y no las academias formales determinaron que a la acción de redactar un tuit se le diga tuitear?

"Porque la lengua es de los hablantes, no de las autoridades -recordó la experta-. Y porque, por suerte, las academias han adoptado una postura más abierta y cercana a la libre regulación del lenguaje". Quizá el dialecto nacional haya asimilado estas definiciones modernas con mayor entusiasmo.

La doctora en lingüística analizó en diálogo con Infobae el fenómeno autóctono: "Nosotros utilizamos el lenguaje con un sentido más cómplice, más lúdico y didáctico, con guiños al interlocutor. Es probable que nos guste jugar más con las palabras y que algunas definiciones nos parezcan más divertidas y otras más acartonadas. Por eso tal vez seamos más permeables al ingreso de términos extranjeros que finalmente terminamos adoptando y transformando".

Fuente: Infobae