El uso de los Google Glass, un dispositivo de realidad aumentada instalado como anteojos, puede volver más lentos los tiempos de reacción cerebral, ya que la gran cantidad de informaciones y tareas múltiples simultáneas lo obligan a emplear lapsos de elaboración más prolongados.
Lo indica un estudio publicado por Joanna Lewis, de la Universidad de Florida Central (UFC), en la revista científica "Cognitive Research: Principles and Implications". Los dispositivos de realidad aumentada "agregan" información a la realidad que tenemos frente a nosotros, y aunque aún no se hallan muy empleados, se espera una posible difusión exponencial en un futuro cercano.
Con su aparición comenzaron a surgir muchos interrogantes acerca de su "seguridad", por ejemplo, al usarlos conduciendo un vehículo. Para esto los investigadores californianos dispusieron una prueba para medir cuando una tarea primaria puede ser interferida por estímulos externos proyectados a través de los lentes.
la investigación contó con la colaboración de 363 estudiantes a los que les pidieron jugar a "Where is Waldo?" ("šDónde está Waldo?"), un juego de computadora en el que hay que hallar a algunos personajes en el interior de un complicado diseño.
Los datos indicaron que los participantes que jugaron usando los Google Glass, en el cual había informaciones agregadas, emplearon mayor tiempo en completar la tarea.
El motivo, explicaron los investigadores, podría estar en el hecho que las informaciones agregadas compiten con las elaboraciones visuales, enlenteciendo los tiempos de elaboración del cerebro
Se trata de un alerta para hacer reflexionar sobre la posible difusión masiva de estos dispositivos. "El solo hecho de que sea posible, no quiere decir que debamos hacerlo", explicó Lewis.