La carrera de Olavarría, particular por el cambio obligatorio de dos neumáticos, se dividiría claramente en dos etapas: una anterior y otra posterior al ingreso a los boxes. Antes de esa situación, apenas empezada la prueba, Ebarlín dio cuenta de Mazzacane y pasó a la tercera posición. Pero un fuerte golpe entre Nolesi y Mangoni, que derivó en la hospitalización de ambos, hizo que el auto de seguridad neutralizara la carrera por siete giros.
En el relanzamiento, pilotos como Rossi y Angelini pudieron avanzar posiciones para, de esta manera, llegar con mayor holgura a los boxes para el recambio de neumáticos, que comenzó cuatro giros más tarde.
Santero y Alaux, que venían liderando la prueba, retrasaron su ingreso y la aparición del pace car en la vuelta 14 les complicó el desarrollo de la final. Los primeros en entrar a boxes fueron Rossi y Mazzacane, característica que, después, los ayudaría para situarse bien adelante en la pelea porque el Dole Racing fue rápido en el cambio y le permitió a Mazzacane salir primero a la pista, por delante del piloto de Ford.
El ingreso de ese segundo auto de seguridad marcó un punto de inflexión en la carrera: los candidatos al triunfo eran tres porque a la pelea se sumaba el Pato Silva.
La demora por los pace car hizo que la final tuviera que finalizar por tiempo, pero aún el golpe de escena más importante no estaba dado. A cuatro vueltas del final, Mazzacane se pasó en un frenaje y Rossi lo sobrepasó. Y dos giros después, Silva, que con su Ford venía descontando a los más rápidos, dio cuenta del platense para ubicarse segundo. Para suerte de Rossi, el tiempo se terminó porque el ritmo del chaqueño era muy eficaz y quizá no hubiese podido resistirlo en sus intentos de sobrepaso.
El piloto del Nova Racing, en el día de su cumpleaños, festejó su primer triunfo con Ford y escaló hasta la primera posición del campeonato.
La palabra de los protagonistas
Matías Rossi: “A veces la suerte juega a favor y hoy me tocó a mí porque el pace car no nos arruinó la estrategia. Jamás hubiese pensado que, en mi tercera carrera con la marca, iba a poder ganar una carrera tan especial como lo es la de Olavarría. También tuve suerte de que se terminara por tiempo porque el ritmo del Pato era muy bueno y no sé si hubiera podido soportarlo. Es muy temprano para decir que soy candidato, pero estoy muy conforme”.
Juan Manuel Silva: “El auto de seguridad nos ayudó mucho porque el cambio que hicimos en los boxes no fue muy bueno. A veces uno tiene suerte y puede aprovecharla, pero a ese factor le agregamos una contundencia del auto que se destacaba todavía más con la lluvia”.
Gastón Mazzacane: “Siento mucha frustración porque esta era una muy buena oportunidad. Le pido perdón al equipo porque esta podría haber sido nuestra carrera ideal, pero no pudimos festejarla, más allá del podio que logramos, que no es poco”.