Los organismos de seguridad de Santa Fe identificaron hoy a otros cinco barrabravas de Colón que arrojaron las bombas de estruendo que derivaron en la suspensión del partido ante Vélez, por la vigésimo segunda fecha de la Superliga. Según reconocieron fuentes cercanas a Diego Maio, coordinador de Seguridad Deportiva de la provincia, estas personas se suman a otros cinco que estaban divisados.
Los voceros indicaron que fueron divisados a través de las cámaras de seguridad y confirmaron en las próximas horas saldrá la resolución para que tengan prohibición de concurrencia por por cinco años, la misma sanción que recibieron los cuatro hinchas de Rosario Central que ingresaron ataúdes contra el presidente Mauricio Macri y otros tres clubes.
Entre los señalados, trascendió que está involucrado el hijo de uno de los jefes de la barra brava de Colón. Luego de haber parado en dos ocasiones el encuentro que se disputaba en cancha del Sabalero, el árbitro Andrés Merlos lo detuvo cuando cayó la tercera bomba de estruendo, a los 22 minutos del primer tiempo.
En medio de múltiples versiones, el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino debe definir si el partido continúa jugándose o si le dan los puntos a Vélez, tal como pretende la institución de Liniers. El Fortín se basa en el artículo 80 del reglamento de transgresiones y penas de AFA, que hace referencia a que se le puede dar por perdido el encuentro al equipo cuya hinchada genere la cancelación de un partido por arrojar proyectiles.
Sin embargo, ese mismo artículo hace referencia también a que el club en cuestión puede ser multado y que prosiga el juego.