En la cancha de Colón ganaron una vez más los violentos. Los mismos violentos de siempre. Cuando se jugaban 22 minutos del primer tiempo de partido entre Colón y Vélez, el árbitro Andrés Merlos decidió suspender el juego después que parte de la barrabrava ubicada sobre el sector de Juan José Paso, tirara varias bombas de estruendo a la cancha.
Luego de los incidentes, el Ministerio de Seguridad pudo identificar a 8 de los barrabravas que participaron en el hecho: a través de las cámaras de seguridad se divisó a algunos de los que arrojaron las bombas al campo de juego, y otros que colaboraron en la logística para que los explosivos ingresen a la tribuna. Se decidió aplicar sobre estas personas el derecho de admisión para que no puedan entrar al Brigadier López durante los próximos 5 años.
Con la lista de los involucrados, LT10 investigó los antecedentes de cada uno de ellos y descubrió que 3 de las personas en el listado se repiten en otros hechos de la historia del club.
En 2012, Colón disputó el partido de vuelta con Cerro Porteño de Paraguay por los octavos de final de la Copa Sudamericana. El sabalero perdía 2 a 1, pero ese encuentro tampoco concluyó porque en la tribuna que ocupaban sus hinchas comenzaron a registrarse incidentes y de pronto el espectáculo deportivo se vio envuelto en un caos. Los simpatizantes de ambas hinchadas comenzaron a agredirse mutuamente y el árbitro, el uruguayo Darío Ubriaco, debió interrumpir las acciones.
Dos de los "hinchas" reconocidos por el Ministerio de Seguridad en el episodio violento del último fin de semana, participaron también en los desmanes en Paraguay.
El jefe de la barra, otra copa y un avión privado
Otro de los apuntados por haber tirado las bombas de estruendo a la cancha es Nano Leiva, quien también tiene su historial de hechos bochornosos en relación a Colón.
El día previo a la partida del plantel para preparar su debut en Venezuela por Copa Sudamericana el 10 de febrero de este año, Leiva, uno de los jefes de la barra brava sabalera, fue demorado en el Aeropuerto de Córdoba, y no pudo subir al charter privado en el que viajaban jugadores y dirigencia sabalera.
El episodio ocurrió en la terminal de Pajas Blancas, donde personal de la Dirección Nacional de Migraciones advirtió que Miguel Orlando Leiva no podía subir al avión con destino al país caribeño porque figuraba involucrado en una causa por homicidio.
Por este hecho, “Nano” fue sobreseído en 2016 en relación al crimen por el que condenaron a su hermano “Quique”, otro de los cabecillas de la hinchada rojinegra.
La decisión del Estado
Como sanción a los incidentes durante Colón Vélez, los representantes del Ministerio de Seguridad decidieron que los los barras identificados no podrán ir a la cancha por 5 años. Además, se inhabilitará la tribuna Norte baja -desde donde partieron los proyectiles-, para los compromisos ante Patronato y River.
Pero las penas no terminan ahí. En un esfuerzo por evitar que estas personas entren al estadio (y luego de los rumores que indican que varios de ellos acceden a entradas "de protocolo" por parte de la dirigencia sabalera), Fernando Peverengo, Subsecretario de Coordinación de Políticas Preventivas, indicó a LT10 que el club deberá entregar al Ministerio una lista detallada con la identidad de cada persona que reciba una de estas entradas.
Si bien esta condición se pensó para los próximos partidos, se estaría evaluando la posibilidad de que esta condición se mantenga en el tiempo. "Estamos pensándolo con los 5 clubes de Santa Fe", dijo Peverengo.
"Este es un claro mensaje a la sociedad, de una fuerte presencia donde un grupo nunca puede estar por encima de los socios, el club, o el Estado", cerró el funcionario.