Al momento de apostar por emprendimientos, proyectos o startups, los inversores tienen diversas opciones. Una de ellas es convertirse en Business Angel. Para saber cómo hacerlo y por qué puede ser conveniente, Gabriel D’Eboli dictó una capacitación en el marco del Foro Capital para la Innovación en el Parque Tecnológico del Litoral Centro SAPEM.
Lo primero fue definir a este tipo de inversor, para diferenciarlo del resto. D’Eboli, emprendedor, empresario, fundador y asesor de varias startups, explicó que suelen ser empresarios que invierten capital propio (entre un 5 y 10%) en proyectos nacientes de terceros. Éste último aspecto es central en la figura del inversor ángel según destacó: “La figura del business angel es aquel que puede acompañar con inteligencia y compromiso las etapas más tempranas de los proyectos startup que comienzan su camino empresarial. Tiene que ver cuánto tiempo y dedicación se le puede dar al proyecto para que pueda crecer y madurar. Asimismo invertir dinero en ese proyecto y convertir en ganancia una vez pasado el tiempo”.
Luego, amplió diciendo que “la idea de la inversión de riesgo tiene que ver con la etapa más temprana de financiamiento después de la financiación que lograron a través de la triple F (friends, family and fools - amigos, familia y tontos)”. Es decir, el inversor ángel toma al emprendimiento luego de que éste haya agotado la obtención de recursos en su círculo más cercano.
Por qué y a quién
Una vez conceptualizado, D´Eboli destacó las ventajas de realizar este tipo de inversiones y asesoramiento. “La ventaja principal de tomar un proyecto en edad temprana –manifestó- es que la posibilidad de conversión a la salida puede multiplicar por cinco, ocho o diez la plata que pone uno al principio del proyecto. Es una ventana de cuatro a cinco años. Pero no es sólo la ventaja económica. Es además participar del proyecto, de la dinámica de poder explorar ser empresario o volver a serlo y acompañar un desarrollo productivo en economías regionales donde tanta falta nos hacen”, aseguró.
Por su parte, además de dejar en claro que el bussines angel es más que un prestamista y que su aporte va más allá de lo monetario y llega también a una colaboración en el esquema de trabajo, en los pasos sucesivos del emprendimiento, D’Eboli aconsejó respecto de qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de apostar por un proyecto. “Como business angel, lo primero que uno mira es al fundador, quien trae la idea original. Después se mira el equipo conformado para llevar la idea adelante. Luego el contexto, la oportunidad de negocio y por último, qué tan posible es escalar el proyecto para sacarlo de la región o del país”, dijo.
Por último, no dejó de dar recomendaciones para los emprendedores que participan de espacios como el Foro de Capital para la Innovación en busca de colaboración y financiamiento. “Lo primero que tiene que tener en cuenta el emprendedor –destacó- es que no alcanza con una buena presentación. Sino que tiene que trabajar muy bien los números del proyecto, su flujo financiero, sus oportunidades para monetizar, cómo va a validar que su proyecto impacte en el mercado objetivo que detectaron. Sin eso no va a haber ventas y el proyecto no va a ser sustentable en el tiempo”, declaró D’Eboli.
Sobre el foro
El Foro de Capital para la Innovación es una iniciativa de diversas instituciones de los sectores científico-tecnológico, productivo, financiero y estatal que busca propiciar el encuentro entre emprendedores, la comunidad empresarial y los inversores interesados en financiar empresas con alto potencial de rentabilidad. El principal objetivo de esta iniciativa es que las ideas, descubrimientos científicos y avances tecnológicos generados en nuestra región tengan el sustento necesario para transformarse en proyectos productivos.