La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó la comercialización de una nueva droga para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso que ya se encuentra disponible en la Argentina.
Este nuevo medicamento, con nombre genérico "liraglutida", se administra en forma inyectable mediante una lapicera prellenada y demostró “beneficios significativos y sostenidos” en la reducción del peso corporal y, por lo tanto, “mejoras en los factores de riesgo cardiometabólico”, siempre y cuando se prescriba junto a una dieta sana reducida en calorías y un programa regular de actividad física.
En diálogo con Todo Pasa, la médica especialista en nutrición Mónica Katz (MN 60164), explicó que se trata de un fármaco que reemplaza la hormona que genera saciedad en el cerebro. "En los gorditos (la hormona) no funciona bien, los niveles son más bajos, el pico no sucede cuando teine que suceder".
Esta nueva droga no quita el hambre, sino que da saciedad. Es un fármaco se administra inyectable, viene en cartuchos precargados que se inyectan en el cuerpo una vez al día, y el efecto dura 24 hs. La dosis aumenta hasta llegar a 3mm, cantidad que se probó por 450 invstigaciones en 20 países.
La droga permitiría mantener el descenso de peso durante tres años, tiempo en el que se ha hecho seguimiento gracias a las pruebas médicas. "No es magia, lo tiene que prescribir un médico, es para obesos, no es para gente que en verano quiere lucir una malla" remarcó Katz.
En Argentina en este momento hay un solo fármaco para obesos crónicos: se trata de un inhibidor de las grasas que se ingieren, "muy seguro pero de eficacia moderada o baja", por lo que, para la médica, "tener otra opción para uso crónico es una novedad para el país".
Este nuevo fármaco no tiene prácticamente contraindicaciones porque los efectos adversos (náuseas) no son graves y no se presentan en todos los casos. Sólo está prohibida para mujeres embarazadas o menores de 18años.
Es importante destacar que no se trata de un medicamento de venta libre, sino que se puede comprar "únicamente bajo prescripción médica y seguimiento responsable".
Sobre el costo, Katz explicó que cada caja vale alrededor de 7.000 pesos y trae 3 "lapiceras" aplicadoras que sirven para varios días. Siempre dependerá de la dosis, pero se calculan aproximadamente 4 lapiceras por mes, lo que redondea un gasto mensual de 8.000 o 9.000 pesos.
El tiempo de uso es indefinido: mientras se necesite, nadie determinó su finalización.
Para cerrar, Katz indicó que "la obesidad es una enfermedad y no todos necesitan remedios. Hay que intentar primero caminar 10.000 pasos al día, consultar a un nutricionista y aprender a manejar el stress" que genera ansiedad.