A partir de la presión que ejercieron los clubes para evitarlo, la Asociación del Fútbol Argentino determinó hoy postergar la votación para modificar su Estatuto y permitir el ingreso de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD), al quitarlo del orden del día para la Asamblea del próximo 29 de noviembre.
Desde que la semana pasada se postergó esa misma votación en el seno del Comité Ejecutivo -del 22 al 29 de noviembre-, los presidentes y dirigentes de los clubes más importantes del fútbol argentino expresaron su negativa a esta situación.
La idea era que el 29 de noviembre haya una asamblea de AFA en la que, en caso de conseguir las dos terceras partes de los sufragios, se modificara el Estatuto para permitir la entrada de capitales privados a los clubes.
Pero durante el fin de semana, el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, había afirmado que las "Sociedades Anónimas son una mala idea" y criticó al Estado "por asfixiar a los clubes con tarifas impagables".
Carlos Iparraguirre, subsecretario de Deportes y Fortalecimiento Institucional explicó que el argumento que se esgrime desde AFA para tratar esta iniciativa "es la crisis económica en los clubes del fútbol", aunque luego remarcó que el buen o mal funcionamiento de un club no depende de su forma jurídica.
El funcionario destacó el caso de España, donde una ley obligó a que aquellos clubes que no tuvieran superávit en sus últimos cuatro balances debían pasar a ser sociedades anónimas deportivas. "Los únicos clubes que siguen siendo asociaciones civiles son Real Madrid, Barcelona, Bilbao y Osasuna, y son las que más funcionan como empresas por su gran poder económico por marketing y figuras", explicó.
El gran interrogante es cuál sería el modo de aplicación de la ley en Argentina. Iparraguirre explicó que "cualquier asociación civil puede transformarse en una sociedad comercial, no hay impedimento legal. Pero todos los estatutos de las federaciones deportivas -el caso de AFA- sólo permite la participación de asociaciones civiles".
Es por esto que, si se resolviera abrir el estatuto y realizar estos cambios, "se dejaría librado a que quien lo quisiera hacer lo tenga que hacer con las sociedades que hay hoy previstas. No hay nada previsto especificamente para el deporte: no hay límites, mayores exigencias, nada previsto. Se entraría en un vacío legal muy riesgoso", recalcó.
En las últimas semanas, River, Independiente y Racing se manifestaron en contra de la medida, al tiempo que Boca fue la única institución que no sentó de manera pública su postura.
Racing, San Lorenzo, Vélez, Argentinos, Rosario Central, Defensa y Justicia, River, Belgrano y Atlético Tucumán son algunos de los clubes que tienen su estatuto redactado para conservar el orden social y sin lucro de sus instituciones.
Mientras el debate crecía sobre cómo realizar la votación - si a mano alzada o en forma secreta- para buscar las tres cuartas partes de los 43 asambleístas, la AFA decidió postergar para diciembre o quizás para 2019 esta discusión, pese a que el Gobierno también había mostrado su interés por modificar el estatuto.
De hecho, por lo bajo, muchos dirigentes afirmaron que el Ejecutivo nacional advirtió que la continuidad del decreto 1212, que regula las contribuciones patronales de los clubes al Estado y es clave en su economía, depende de la aceptación del ingreso de las SAD al fútbol argentino.