"Quería la reacción de una chica, no de una actriz". Así pretendía justificar el director Bernardo Bertolucci que tanto él como Marlon Brando, protagonista de 'El último tango en París', engañaran a la actriz Maria Scheneider para rodar la famosa escena de una violación. Ambos pactaron no contarle lo que sucedería después.
"No quería que Maria fingiese la humillación, quería que la sintiera. Los gritos, el ‘¡no, no!’. Después me odiaría toda su vida", confesaba el italiano en una entrevista de 2013 en la Cinemateca francesa que estos días, con motivo del Día Internacional contra la violencia machista, ha sido recuperada y ha llenado de indignación.
"Culpable, pero no arrepentido", dijo sentirse Bertolucci por aquella escena. "Me porté de una manera horrible con ella", reconoce. También añade que le escondieron el detalle de la mantequilla usada como lubricante.
Según cuenta el director italiano, no se volverían a ver nunca tras ese rodaje. Ella le odió toda su vida a él "e incluso a Marlon". Scheneider murió en 2011, dos años antes de las declaraciones de Bertolucci. Durante el rodaje, tenía 19 años; Brando, 48.
Drama
Con apenas 19 años y sin gran experiencia en la pantalla grande, Maria Schneider cobró fama mundial en 1972 al compartir el protagonismo con Marlon Brando, una leyenda de difícil comparación por su talento actoral. Sin embargo, su meteórico ascenso, marcado por una escena en la que sufría una violación, la sumergió en adicciones y llegó a intentar suicidarse en los años posteriores.
"No me gustaba ser famosa, para nada, y las drogas eran mi salida. Tomé pastillas e intenté suicidarme, pero sobreviví porque Dios decidió que no era mi hora de partir", reveló la actriz en 2007 durante una entrevista para el Daily Mail. Según detalló, el "circo" y el frenesí la volvieron "loca", y recurrió a las drogas como un escape de la realidad: marihuana, cocaína, LSD y heroína.
Sin embargo, aseguró que tuvo mucha suerte. "Perdí muchos amigos, pero conocí a alguien en 1980 que me ayudó a detenerme. Es mi ángel y seguimos juntos desde entonces. No diré si es hombre o mujer, quiero mantener el secreto", afirmó en la entrevista, cuatro años antes de su muerte, por un cáncer, en 2011.
La actriz tuvo relaciones amorosas con mujeres, e incluso en 1975 ingresó voluntariamente a un psiquiátrico para acompañar a su entonces pareja, la fotógrafa Joan Townsend. "Era esquizofrénica y yo la quería ayudar", explicó la francesa.
Schneider también se refirió a la escena más famosa y polémica de El último tango en París, dirigida por Bernardo Bertolucci, en la que su personaje es violada analmente por Brando usando mantequilla como lubricante. Aunque el director italiano se defendió este lunes y afirmó que todos tenían conocimiento de lo que ocurriría, la actriz sostuvo otra versión: "(El uso de la mantequilla) No estaba en el guión original. La verdad es que la idea se le ocurrió a Marlon", afirmó.
Maria Schneider y Marlon Brando
También recordó con amargura cómo fue el momento en el que se enteró: "Me informaron justo antes de filmarla. Debería haber llamado a mi agente y a mi abogado, porque no pueden forzarte a hacer algo que no está escrito, pero en ese tiempo no lo sabía. Marlon me dijo que no me preocupe, que era sólo una película. Pero yo estaba llorando de verdad".
Su sufrimiento no terminó allí. "Me sentí humillada y, siendo honesta, un poco violada, tanto por Marlon como por Bertolucci. Después Marlon intentó consolarme o disculparse. Gracias a Dios sólo fue una toma", afirmó.