Restos de un avión, que podría ser el que se perdió en el Canal de la Mancha y que trasladaba al futbolista argentino Emiliano Sala, fueron hallados hoy en una playa cercana al puerto de la ciudad holandesa de Rotterdam, en el mar del Norte, informó la prensa británica.
Según el diario londinense The Sun se encontraron restos de un avión en una playa a 750 kilómetros de Surtainville, la costa del noroeste francés, donde ayer también se hallaron asientos que podrían ser de la misma aeronave.
Los bomberos y la guardia costera lanzaron una búsqueda de más escombros a lo largo de la costa, aunque el vocero de la policía dijo que "no estamos excluyendo ninguna opción, pero también pueden ser escombros de un barco".
El avión Piper PA-46 Malibu que trasladaba a Sala de Francia a Gales tuvo su último contacto el pasado lunes 22 en las cercanías del faro de Casquets, en el canal de la Mancha.
Salas fue vendido por el Nantes de Francia al Cardiff FC de Gales, que juega en la Permier League inglesa, en 18 millones de euros.
Los hinchas del Nantes mostraron su devoción al delantero argentino desaparecido Emiliano Sala y corearon sin parar su nombre durante un emotivo partido en casa contra el Saint-Etienne el miércoles.
Durante el primer partido del Nantes desde la desaparición de Sala el 21 de enero, el árbitro detuvo el partido tras nueve minutos para que el público pudiera aplaudir al delantero argentino y corear su nombre.
“Fue una noche muy especial, jugamos más para él que para nosotros”, dijo el defensa del Nantes Diego Carlos luego del empate 1-1. “Dimos todo por él”.
Los hinchas corearon repetida y largamente, “íEmiliano Sala!, íEmiliano Sala!, íEmiliano!, íEmiliano!, íEmiliano Sala!” por todo el estadio cuando el árbitro detuvo el encuentro por más de un minuto.
El ex artillero del Nantes, cuyo número de camiseta del club francés era el 9, ha estado desaparecido desde que la avioneta que lo llevaba a la ciudad galesa de Cardiff desapareció el 21 de enero. Sala recién había firmado con el Cardiff, de la Liga Premier, por un monto récord para el club.
Los aficionados repitieron su nombre, fuerte y sin cesar, tras el descanso. En esta ocasión fue un estribillo más lento y más conmovedor: “La-la-la-la-la-la-la-la, Em-il-ia-no Sa-la”. Los hinchas mostraron que no olvidarán al argentino.
Tampoco lo harán los jugadores.
Momentos después de que empató el juego a los 70 minutos, el delantero del Nantes, Majeed Waris, se arrodilló frente a los aficionados del equipo y levantó su camiseta para mostrar el nombre de Sala plasmado en la playera debajo.
Remy Cabella puso al Saint-Etienne al frente a los 58, pero celebró modestamente su gol al levantar el brazo por unos segundos.
“Hubiera sido irrespetuoso celebrar”, comentó Cabella. “Nadie lo habría hecho”. Ambos equipos tuvieron un jugador expulsado al término de la primera mitad.