Todos los que alguna vez pisaron una playa saben reconocer el particular "olor a mar" que tiene el océano al momento de acercarnos a él, el cual es generado por un gas, según descubrió un grupo de científicos.
Los expertos lograron identificar que este particular gas, que denominaron DMS, es el principal elemento que permite la formación de nubes en la atmósfera, haciendo que la radiación UV baje considerablemente y además se cree un efecto de enfriamiento, al que llamaron anti-invernadero.
Según indican las investigaciones, este gas comienza su producción en los pantanos donde, gracias a la cantidad de bacterias que existen en ellos, es el lugar perfecto para la creación de este compuesto, que luego (gracias a los movimientos de las aguas) logra extenderse hacia el mar.
Los expertos descubrieron que este gas anti invernadero se descompone rápidamente en pequeños aerosoles, situación que ayuda a aumentar la creación de nubes, este mecanismo ayuda a tener un efecto contrario al invernadero ya que se logra un enfriamiento de la atmósfera bajando la cantidad de CO2 en la atmósfera.
El equipo de investigación aseguró: "Anteriormente se pensaba que el aire DMS era en gran medida creado por una molécula que nacía de una alga eucariota en el océano superficial de la Tierra, sin embargo hemos descubierto que la concentración de este tipo de gas es mucho mayor de lo que se piensa y se encuentra ubicado principalmente más en el lodo costero que en las aguas superficiales".
Sin embargo, los expertos han señalado que le presencia de estas bacterias se puede encontrar en todo el océano, ya que han logrado encontrarlas incluso en la zona del océano conocida como Fosa de las Marianas.