Por primera vez en su historia, la Argentina tuvo debates presidenciales organizados por Ley nacional. Se trata de la N° 27.337, sancionada por la Cámara de Diputados el 23 de noviembre de 2016, y establece que el debate presidencial es obligatorio y que tiene “la finalidad de dar a conocer y debatir ante el electorado las plataformas electorales de los partidos, frentes o agrupaciones políticas”.
Si bien en 2015 ya hubo dos, este 2019 marca la primera vez que estuvieron reglamentados por Ley. Contaron con la
participación de los seis candidatos a presidente que superaron el 1,5% de los votos válidos en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). De este modo, José Luis Espert (Partido 87 - Unite por la Libertad y la Dignidad), Juan José Gómez Centurión (Alianza 131 - Frente Nos), Nicolás del Caño (Alianza 133 - Frente de
Izquierda y de Trabajadores), Mauricio Macri (Alianza 135 - Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Alianza 136 - Frente de Todos) y Roberto Lavagna (Alianza 137- Consenso Federal) participaron de las dos instancias confirmadas: el primer debate se concretó el 13 de octubre en el Paraninfo de la Universidad del Litoral (UNL) en la
ciudad de Santa Fe; el segundo se realizó este domingo 20, a una semana de la elección general, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Impronta reformista
En un país en el que reunir a los candidatos en un mismo espacio físico representa un desafío, el hecho de que sean universidades públicas y nacionales las que se conviertan en escenarios elegidos, encarna una oportunidad democrática, de exposición de los candidatos y de escrutinio de los ciudadanos.
La Reforma Universitaria de 1918 constituyó un modelo de universidad que se extiende por toda América Latina, en donde la autonomía es uno de sus pilares. Esta ha sido un valor y un principio operativo, que ha servido como axioma de identidad, sobre todo para protegerse de los vaivenes políticos; y operativamente, como principio orientador de
disposiciones y configuraciones organizativas y de procesos de decisión que se ven reflejados en las comunidades universitarias en su conjunto.
Estas instancias enriquecen al sistema político constituyendo un derecho de la ciudadanía como aporte fundamental al voto informado del intercambio entre las distintas visiones de la realidad y a la calidad institucional que implica naturalizar el diálogo racional y respetuoso. En esta línea, en su rol de organismo de justicia y administración electoral, la Cámara Nacional Electoral (CNE) junto con el asesoramiento del Consejo Asesor del Debate Presidencial 2019, son los encargados de gestionar de manera confiable, transparente, eficaz e íntegra el Debate 2019.
UNIVERSIDAD Y DEMOCRACIA
Al respecto, el rector de la UNL, Enrique Mammarella indicó que “el debate presidencial es un bien público fundamental para la promoción de una cultura política democrática y participativa. Es un derecho
ciudadano y un aporte concreto al voto informado a través del intercambio entre las distintas visiones de la realidad. Por tanto, es para destacar que dos universidades públicas y nacionales, subrayando su carácter de autonomía, hayan sido escenario para la concreción de estas instancias que, sin dudas, fortalecen la democracia nacional”. Además, aseguró que ambas universidades, a partir del trabajo articulado con la Cámara Nacional Electoral, lograron “eventos de calidad” que “permitieron que cada uno de los argentinos pueda escuchar las posibles políticas de gobierno de los candidatos. Tanto el Paraninfo de la UNL como el auditorio de la Facultad de Derecho de la UBA fueron sede del derecho a la información”.
“Para la UBA es un orgullo haber sido elegida como espacio del segundo debate”, aseguró el rector Alberto Barbieri para luego coincidir con el rector Mammarella en cuanto a remarcar que “la elección de las universidades públicas y nacionales como sedes de los debates presidenciales da cuenta de la importancia y el peso que estas instituciones tienen para la sociedad argentina”. Finalmente, subrayó que, de esta manera, junto con la centenaria UNL y la CNE se “continúa trabajando para fortalecer la calidad de nuestra democracia”.
Por su parte, Carlos March, vocero de la CNE afirmó: "El debate vino para quedarse como política de Estado. El objetivo central de este proyecto es lograr que el voto ciudadano sea un voto informado”. Además, valoró que “el balance es altamente positivo. Logramos trabajar de manera mancomunada, articulada interinstitucionalmente, en
pos de un objetivo común. La intención es que todos los argentinos nos apropiemos del debate presidencial. Es un bien común y un derecho de todos”.
ESCENARIOS CON HISTORIA
El primer debate presidencial organizado por Ley, obligatorio y federal se desarrolló el domingo 13 de octubre en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral, en el marco del Centenario de la institución santafesina. Con la moderación de la santafesina Gisela Vallone de la TVP, María Laura Santillán de El Trece, Rodolfo Barili de Telefé Noticias y Guillermo Andino de América, asegurando paridad de género, el debate giró en torno a cuatro ejes: Relaciones internacionales; Economía y Finanzas; Educación y Salud; Derechos humanos, Diversidad y Género.
El segundo debate se desarrolló en el aula magna de la Facultad de Derecho de la UBA este domingo 20 de octubre. Moderado por los periodistas Marcelo Bonelli, María O’Donnell, Mónica Gutiérrez y Claudio Rígoli, se abordaron los siguientes temas: Seguridad; Empleo, producción e infraestructura; Federalismo, calidad institucional y rol
del Estado; Desarrollo Social, ambiente y vivienda. Ambos contaron con la participación de los seis candidatos a la
presidencia de la Nación y fueron trasmitidos en directo por Radio y Televisión Argentina (RTA).
En caso de haber balotaje habrá una tercera instancia de debate presidencial, que se celebraría también en la Facultad de Derecho de la UBA el 17 de noviembre, diez días antes de una eventual tercera vuelta entre los dos candidatos que alcancen esa instancia.